Lena tiene a sus órdenes a un nuevo escuadrón y su costumbre de apoyar a los Eighty-Six le ha hecho ganarse una reputación peculiar. Mientras ella hace enojar a sus superiores con sus decisiones, Shin y el resto han sido rescatados por Guiade...

Shinei y el resto completan su entrenamiento en la academia y se convierten en soldados de la República, pero sus nuevos compañeros los repudian.

La Federación se prepara para un posible ataque a gran escala de los Legion, pero nuestro protagonista sabe cuál es la situación real, aunque no puede decir nada sin tener que revelar su poder.

Los Legion lanzan un ataque a gran escala contra varios países y estos se defienden como pueden. Por suerte, Shin y sus compañeros ya previeron todo y pueden actuar cuanto antes, pero ¿qué sucederá con la República de San Magnolia?

Con los Legion atacando en masa y un nuevo tipo llamado Morpho amenazando a todos los países, se impone una misión coordinada en la que los Eighty-Six volverán a caminar hacia su muerte. ¿Es algo que aceptarán?

Se avecina el combate contra Morpho en el cual los 86 serán la fuerza clave, pero parece que mucha gente prefiere que no vayan al campo de batalla, o al menos, que regresen todos con vida.

El ataque contra Morpho se complica y las esperanzas de supervivencia caen drásticamente. ¿Cumplirán los 86 su misión?

Aún persiguiendo a Morpho, Shin comienza a dudar de sus propios motivos para seguir adelante y sus compañeros intentan hablar con él, pero parece que ha vuelto a ser tan retraído y solitario como lo era antaño. Poco a poco los vínculos forjados por los Eighty-Six gana importancia y todos parecen coincidir en algo: deben vivir.

El campo de batalla está en una calma temporal y Shin madlice su suerte, pero un encuentro va a darle un pequeño rayo de esperanza.