La competencia comienza cuando los artistas de Jimmie llegan a Nashville y ensayan con el director musical Adam Blackstone para la primera presentación.

Es el turno de estar bajo los reflectores de los artistas de Mickey, quienes hablan de los mejores y peores momentos de sus carreras y les dan un nuevo giro a sus versiones de canciones muy conocidas.

Los artistas de Orville desnudan su alma y toman el escenario para la presentación final con la esperanza de llegar a la siguiente ronda.

Para el primer taller, Jimmie forma parejas de artistas y elige canciones para una noche de colaboraciones en el Nashville Palace en la que se juegan todo.

Mickey ayuda a los artistas a encontrar su propia voz en un taller de autenticidad en el que buscan el significado personal en su música.

En el último taller, Orville reta a los artistas a explorar su narrativa visual en la creación de escenarios-concepto que ilustran las historias detrás de sus canciones.

Las tensiones aumentan cuando los artistas preparan un presentación original, una versión y una grupal para el público más grande y prestigioso hasta entonces.

Los finalistas utilizan todos los recursos que aprendieron de los cazatalentos y de los demás artistas en su última oportunidad de convertirse en la próxima gran estrella de la música country.