Siesta y Kimizuka investigan una serie de asesinatos cometidos por alguien llamado Cerbero, quien, por alguna razón siniestra, les roba el corazón a sus víctimas. Mientras Cerbero evita la persecución de Siesta, a ella se le ocurre una táctica más desesperada, para consternación de Kimizuka.

Siesta corre un riesgo extremo para detener a Hel y a su terrorífica bestia mutante, y paga el precio por su valentía. El resultado detiene la lucha contra SPES, al menos de forma temporal. En la estela de esta batalla, Kimizuka hace un descubrimiento sorprendente en un callejón.

En un intento por rescatar a Alicia, Siesta, Kimizuka y Char parten para confrontar a Hel y a SPES en su tierra natal. Ahí, se encuentran con una alarmante sorpresa tras otra, y se dan cuenta de que, con SPES, nada es lo que parece.

Al enfrentarse a Camaleón con la vida de Natsunag en riesgo, Kimizuka descubre que no está solo en esta batalla, con ayuda proveniente de formas inesperadas. Pero contra este astuto enemigo, los aliados de Kimizuka, así como su propia resistencia, son puestos a prueba al límite.