La noche siguiente, Lev comienza el régimen de entrenamiento de Irina, que incluye carrera, examen físico, tolerancia al calor, tolerancia a la fuerza G y entrenamiento en paracaídas. Sin embargo, durante el entrenamiento de paracaídas, Lev descubre que Irina tiene miedo a las alturas. También aprende que los vampiros no necesitan beber sangre sino que disfrutan el sabor, aunque beber sangre humana es un gran tabú para ellos y beben leche en su lugar.

Con el lanzamiento de la prueba como un éxito, Korovin y su equipo celebran y felicitan a Irina. El gobierno decide posponer el tema de la eliminación de Irina hasta que se complete un examen médico completo para buscar efectos en la salud a largo plazo. Lev también se reincorpora como candidato a cosmonauta, lo que le da la oportunidad de ser el primer humano en el espacio. Sin embargo, con el Proyecto Nosferatu concluido, Lev se siente aliviado como el cuidador de Irina y deja a Anya como su única tutora.

El día del lanzamiento, Lev se prepara para ser enviado al espacio. Durante una conversación con Korovin, Lev se sorprende al saber que Irina mintió acerca de unirse a la Oficina de Diseño, aunque Korovin promete hacer todo lo que esté a su alcance para ayudarla. El lanzamiento termina siendo un éxito, y Lev se convierte en el primer humano en volar al espacio y se llevan a cabo celebraciones masivas en todo Zirnitra. A través de frases codificadas que Lev da a través de sus transmisiones, Irina puede escuchar y reconocer que Lev no se ha olvidado de ella, pero tiene sentimientos encontrados acerca de que Lev sea aclamado como el primer cosmonauta.