Después de contratar los servicios de un detective aficionado, Dong-eun descubre secretos escandalosos que aprovecha para la siguiente fase de su plan.

El objetivo final de Dong-eun sale a la luz cuando envía a Jae-jun un inquietante paquete y orquesta un plan para acabar con Yeon-jin y Lee Sa-ra.

Yeon-jin y Shin Yeong-jun entran en pánico por Myeong-o. Dong-eun se ocupa de un problema persistente. La madre de Yeon-jin planea eliminar una amenaza.

A medida que las últimas piezas del plan de venganza de Dong-eun encajan en su sitio, ella se plantea lo que vendrá después, y lo que significará para Yeo-jeong.