El Doctor tiene el encargo de ayudar a un holograma de una nave alienígena tras la muerte de todos los miembros de su tripulación. Pronto descubrirá que el holograma tiene una gran animadversión hacia todos los seres que no sean hologramas.

Siete de Nueve se queda completamente sola en la Voyager al estar toda la tripulación en estado de hibernación. Pronto esa soledad le empieza a afectar de una forma muy intensa.

La Voyager atiende una llamada de socorro de la USS Equinox, encontrándola gravemente dañada por los ataques de unos alienígenas que han matado a la mayor parte de la tripulación. Los supervivientes no quieren dar explicaciones sobre los posibles motivos del ataque.