Lo primero que tiene que hacer Hanzawa es buscar un lugar donde vivir, pero es casi imposible encontrar un piso donde no se haya cometido un asesinato.

Hanzawa se muda a un apartamento muy bonito y se hace amigo de un vecino. Después, ocurre un asesinato.

Hanzawa va al ayuntamiento para hacer unos trámites, pero también le toca hacer una parada en territorio enemigo: la comisaría de policía local.

¡Emergencia! Hanzawa empieza el día con una buena ducha, pero se da cuenta de que en el baño no hay champú.

Tras despertarse a causa de una pesadilla, Hanzawa toma una pésima decisión y se aventura en las peligrosas calles de Beika en medio de la noche.

Hanzawa necesita un trabajo urgentemente, pero el único disponible es arriesgado, aterrador y probablemente ilegal. ¡A situaciones desesperadas, medidas desesperadas!

Hanzawa por fin consigue trabajo en un videoclub nuevo. Pero asesinan al encargado... y él se convierte en el blanco de todas las sospechas.

Hanzawa va a una tienda de animales y se topa con un cachorro adorable, peludo y muy, muy caro.

En un intento por ir a la moda, Hanzawa decide comprar ropa nueva. Lo que no sabe es que, en esta ciudad, un vestuario equivocado podría costarle la vida.

La madre de Hanzawa llega a Beika de visita. Cuando se desata una situación de toma de rehenes, ella podría estar entre las víctimas.

Han pasado varios meses desde que Hanzawa se mudó a Beika, y no parece estar cerca de cumplir su plan de venganza.

Hanzawa por fin encuentra al hombre que buscaba. Ahora solo falta matarlo, pero un veterano ladrón entra en escena.