Para Aono y los demás estudiantes de primer año, la práctica de la orquesta ha comenzado para el concierto regular de verano, que será su primera presentación en el escenario. Aono, quien participó en el primer violín junto con Saeki, conoce la dificultad de hacer coincidir las notas con una gran cantidad de personas. Por otro lado, Ritsuko, quien se unió al segundo violín, ha dejado de tocar muchas veces y, aunque es muy consciente de la diferencia de habilidades con aquellos que tienen experiencia, trabaja con seriedad. Y un sábado lluvioso sin clases. Antes de dar la bienvenida a Ayukawa-sensei como director, los miembros del club practican juntos.

Cuando comenzaron las vacaciones de verano, la práctica del conjunto comenzó en serio. Aono es muy consciente de la dificultad de lograr que un grupo de personas sintonice. El tono y el ritmo de cada persona son correctos, pero cuando tocan juntos, los sonidos no se juntan. Pero luego Harada, el concertino, comenzó a enviar señales con arcos y movimientos corporales. Amable, alegre y divertida. La respiración de todos se convirtió gradualmente en una, y la actuación se convirtió en una. Aono está impresionado por la capacidad de Harada para manejar los sonidos de todos los miembros de la orquesta y todos los instrumentos.