Este es el Reino Mágico. Naturalmente, todos los que residen en este mundo pueden usar magia. La magia es una parte normal de la vida cotidiana. Pero en lo profundo de cierto bosque vive un niño llamado Mash y su figura paterna, Regro. A Mash se le decía con frecuencia que evitara ir a la ciudad. La razón es que la marca que siempre está presente en el rostro de todos no existe en Mash, ya que no puede usar magia. Un día, mientras Regro no está, Mash se aventura en la ciudad para comprar sus bollos de crema favoritos...

Mash llega a la Escuela de Magia Easton preparado para hacer el examen y convertirse en el Visionario Divino, pero ¿podrá un musculitos sin magia como él superar el examen de una escuela de magia de élite?

Mash llama la atención del hijo de un alto cargo importante de la Agencia de Magia, quien tiene fama de abusar de su poder para someter a todos ante él.

Mash no deja de meterse en líos y ahora tiene que participar en Duelo, un deporte mágico sobre escobas voladoras... cuando no puede hacer volar una escoba. Esto hará que llame la atención de alguien especialmente complicado.

Mash sigue con sus clases como si no hubiera pasado nada, pero la aparición de Lance para ayudarles será una sorpresa. De todos modos, alguien más problemático se aproxima a sus vidas.

Mash y Dot no tardan en meterse en problemas con Silva, quien está dispuesto a acabar con cualquiera de Lang.

Mash se enfrenta por error a cierto grupo de poderosos alumnos de la residencia Lang, algo que no pretenden ignorar.

Mash sigue su duelo contra Abel, quien parece convencido de que los débiles no interesan en un mundo que está hecho para que los más fuertes se aprovechen de los demás.

Cuando Mash y sus amigos disfrutan de la victoria ante Magia Lupus, un nuevo enemigo aparece.