Musashi Miyamoto recibe el guante Oni durante treinta y tres días, pero no viene solo: un reacio escolta se encarga de custodiar el preciado objeto.

El grupo llega a la aldea, que parece estar abandonada. Mientras exploran el lugar, se encuentran con una niña que se ha quedado sola.

Mientras guía al grupo a la fortaleza de Iemon, Sayo se da cuenta de que hay algo extraño en el camino por el que van.

El grupo llega al templo de la montaña y se encuentra con tres figuras enmascaradas. Mientras Musashi lucha contra ellas, Kaizen, Sahei y Heikuro tratan de rescatar a Sayo.

El enfrentamiento de Musashi y los demás con la familia Yoshioka no ha terminado. Sahei sale en búsqueda de hierbas medicinales para curar la fiebre de Sayo.

Un hombre extraño llamado Alfred les da la bienvenida a Musashi y sus amigos a la espléndida montaña de oro. También les pide unirse a Iemon y no aceptará un no como respuesta.

Hace muchos años, Kensuke Matsuki reconoció las habilidades de su joven discípulo, le dio el nombre de Iemon y lo reclutó para lograr sus perversas ambiciones.