En la era Meiji, Suzu es vendida por sus padres en Japón. Durante su viaje se desencadena un Shoku y Suzu es encontrada flotando en Kyokai. Tiempo más tarde, en el Reino de Ho la princesa Shokei vive en el lujo, pero su padre pierde el rumbo y muere a manos de los rebeldes. En la actualidad, Yoko asume oficialmente como reina de Kei.

Suzu se encuentra al servicio de Riyo quien la maltrata durante 100 años. Cuando Riyo comenta a Suzu sobre la asunción de Kei-O, Suzu siente empatía. Mientras tanto, Shokei es indultada y enviada a un rike donde debe vivir en la pobreza como el resto del pueblo de Ho. En Kei, Yoko comienza a darse cuenta de su situación en la corte.

Suzu piensa que si conoce a Kei-O esta podrá entender su sufrimiento porque ambas tienen el mismo origen. En el reino de Ho, Shokei comete el error de exponer su identidad. Mientras tanto en Kei, Yoko comienza a notar que los oficiales de la corte no le responden y su inseguridad abre una grieta de poder que es usada por el Chousai.

Riyo envía a Suzu a buscar una planta que sólo crece en un acantilado. Suzu tiene problemas pero el tigre de Riyo evita que caiga, Suzu aprovecha la oportunidad y escapa. En el Reino de Ho la identidad de Shokei se vuelve pública e intentan ejecutarla. En Kei algunos miembros de la corte usan el vacío de poder y conspiran contra Yoko.

La situación de Shokei se complica, cuando está a punto de ser ejecutada las tropas estatales la llevan al palacio. El líder interino de Ho comprende que debe sacarla del país y la envía al reino de Kyo. En Sai, Suzu logra llegar al palacio del reino de Sai donde es cuidada por Sairin y la reina la libera de sus compromisos.

Suzu abandona el palacio real de Sai, ella viajará a Kei para conocer a la reina y Sai-O le ofrece recursos. En el Reino de Kyo, se produce un choque de voluntades entre Shokei y Kyo-O, Shokei roba algunas joyas y se da a la fuga. En Kei, el ataque perturba a Yoko, que decide tomar distancia de la corte. Keiki la envía con Enho.

Yoko llega al rike donde se encuentra Enho, ella es custodiada por los Shirei de Keiki y mantiene cierto contacto con el Saiho. Suzu que se había encontrado con Asano aborda el barco hacia a Kei. Asano ha perdido la cordura. En el barco conocen a Seishu. Shokei llega al Reino de Ryu, pero debe compartir una habitación con Rakushun.

Shokei y Rakushun fueron capturados por las autoridades de Ryu. Shokei logra salir tras el pago de un soborno. Rakushun es liberado debido a la falta de evidencia y a la jerarquía de su documentación. Suzu llega a Kei y continúa su viaje por tierra, junto con Seishu y Azano. Yoko visita el pueblo para despejar algunas dudas.

Seishu es asesinado y Suzu busca justicia, pero entiende que los funcionarios en Kei están corruptos. Asano intenta vengarse pero su demencia no se lo permite. Yoko aún procura despejar sus dudas sobre Enho. Asiste a Seishu pero no evita su muerte. Shokei y Rakushun se separan en el Reino de En. Shokei continúa hacia Kei.

Suzu se siente defraudada por Kei-O y usa sus credenciales de Sai para entrar a palacio y cobrar venganza. Pero la reina no se encuentra y regresa al pueblo. Yoko entiende los problemas y la corrupción en su país. Recibe documentos de Keiki y despeja sus dudas sobre Enho. Shokei llega a la provincia de Wa e interrumpe una ejecución.

La demencia de Asano le impide ver que se unió a los malos y secuestra a Enho. Suzu se une a los rebeldes del pueblo y Shokei se une a los rebeldes de la provincia. Al regresar al rike Yoko descubre que su identidad pudo quedar expuesta, pero Rangyoku dio su vida para protegerla. Yoko envía a Keikei a palacio.

Asano junto a tres oficiales llevan a Enho a su destino. Los oficiales le cuentan a Asano sobre el plan del líder provincial y el líder del pueblo para cimentar su poder y que Enho representa un obstáculo. Suzu y Shokei se conocen durante un contrabando de armas para sus respectivos grupos. Se establece entre ellas una buena relación.

Finalmente los rebeldes del pueblo se levantan, inician su primer ataque y luego huyen hacia territorio administrado por Keiki. Yoko lucha junto a los rebeldes que confían en ella ya que conocía a Suzu previamente. Shokei lleva la noticia del levantamiento a su grupo que se mueve en su distrito.

Los rebeldes logran vencer a las tropas del pueblo y toman el castillo, capturando al líder. Yoko lo pone bajo arresto pero ahora el gobernador de la provincia envía refuerzos. Suzu libera a Asano y le pide que avise a los rebeldes de la provincia, pero Asano muere sin lograr su objetivo. Los rebeldes provinciales igual envían refuerzos.

Los rebeldes provinciales llegan y logran contener a las tropas del gobernador. El objetivo del levantamiento se ha cumplido, ni el líder del pueblo, ni el líder provincial pudieron manejar la situación y el palacio real deberá intervenir. Yoko, Suzu y Shokei se encuentran, conversan sobre sus vidas y revelan sus identidades.

El Chousai comete un error, mueve el ejército real sin orden de la reina y queda expuesto. El ejército llega al castillo listo para atacar a los rebeldes, quienes creen que todo está perdido. Yoko pide a Keiki tomar su forma de unicornio y montada sobre él se dirige a los atacantes. No hay dudas, los rebeldes son leales a la reina. La guerra termina

Kei-O toma el control de la corte, todos los funcionarios corruptos son removidos. Sus amigas Suzu y Shokei se unen a su corte, pero Shokei decide enmendar los errores de su pasado. Kei-O también envía un emisario al Reino de Ho para pedir a Gekkei que asuma el mando hasta que el nuevo Kirin elija un rey.