Los hispanos se han alzado con la victoria en el campamento romano. El águila romana, en manos de Viriato, adorna la empalizada.Pero esta victoria rebelde no ha supuesto el fin de Galba que ha logrado ocultarse en el campamento romano más cercano, el del pretor Quinto Servilio. Allí recibirá la noticia de que el senado romano, después de la victoria rebelde, ofrecerá la paz a Viriato convirtiéndolo en Rey de los Hispanos.Viriato y Quinto planean un viaje a Roma en el que el líder de los rebeldes contará al senado todas las atrocidades cometidas por Galba contra el pueblo hispano. Pero Galba jamás permitirá semejante humillación y orquestará un nuevo plan para acabar con el líder de los hispanos e impedir que éste declare ante el senado.

Viriato cabalga de regreso a Caura con Claudia como rehén. Galba le ha hecho creer que sus hombres están en peligro y el líder hispano no puede permitirlo.Su regreso a Caura es una trampa. Los hombres de Alejo han tomado el poblado y esperan la llegada del líder rebelde para darle muerte.Si el plan de Galba triunfa, ya nadie podrá desenmascararlo ante el senado. Nadie excepto Quinto Servilio. Si Galba logra poner a Quinto de su parte tan solo tendría que culpar a Darío, Sandro y Paulo de traicionar a su líder, a los que acusa ante el senado de Roma de asesinar al Rey de los hispanos a cambio de una recompensa que no osó pagar, porque todo el mundo sabe que… Roma no paga traidores.