Ya en el mundo real, las cosas no serán tan fáciles para Shino, pues le tocará enfrentar su mayor miedo. Más adelante, Kirito y ella se reunirán con Kikuoka Seijirou, quien les hará un análisis a profundidad de todo lo que han pasado, revelando datos que desconocían.

Gracias a la ayuda de Kirito y Klein, Asuna y los demás integrantes de los Caballeros Durmientes entran en la recámara del jefe del nivel 27 para hacerle frente una vez más y así conseguir que su nombre quede grabado en el Monumento a los Espadachines.

El estado de salud de Yuuki empeorará y esto hará que todos se reúnan a reconocer lo que sienten por ella. A pesar de su gravedad, su situación servirá de ayuda para millones de personas.