Tras la guerra, todos los reinos están agotados y la situación parece la calma antes de la tormenta, pero entre esta calma, los equilibrios de poder cambian y el señor Blanco está a punto de fallecer.

Lü Bu Wei siente que está empezando a perder poder, así que intentará por todos los medios recuperarlo. Por otro lado, los de Zhao inician una invasión.

Apaciguar una rebelión aparentemente sencilla puede convertirse en una tarea titánica cuando cuenta con más números de los que pensabas, pero hay quienes tienen planes para superar cualquier situación.

Comienza el asedio a Tunliu y comienzan a fallar los planes de la supuesta revuelta cuando la verdad sale a la luz.

Cheng Jiao está en sus últimos momentos y la batalla en el castillo sigue adelante, pero lo que ocurra aquí cambiará muchas cosas de cara al futuro.

La llegada al campo de batalla de nuevos ejércitos y grandes nombres cambia por completo la situación, así que la medida a tomar será un arriesgado ataque múltiple en el que apenas se podrán dar unas instrucciones base para sincronizarlo todo.

Un nuevo y duro adversario aparece en el campo de batalla y lanza un llamado a un duelo a su enemigo, pero aunque sus compañeros piensan que es ridículo, cierto protagonista decide aceptar y acude ante él.

Con He Liao Diao en manos del enemigo, Xin y los suyos preparan un plan de rescate, pero ¿de verdad merece la pena arriesgar todo el plan y las vidas de tantos hombres por rescatar a la estratega?

El choque entre ejércitos es encarnizado y las estrategias cambian el curso de la batalla a casi cada segundo, pero descubrimos más de qué dividió en su momento a los dragones.

Wang Ben se enfrenta a Zi Bo en un duelo de lanza sin igual mientras los ejércitos se arremolinan y ponen en práctica sus estrategias.

Las fuerzas de Yu Feng y el ejército de Lu Wuwei intentan crear una apertura para entrar en el campamento enemigo mientras los duelos se suceden en el campo de batalla

El ejército de Wei se retira otorgando la victoria al ejército de Qin, el cual se dispone a construir una fortaleza desde la que seguir debilitando a su enemigo y cambiar el equilibrio de poder instaurado hace 200 años.

La Reina Madre sigue con sus planes de crear su propio reino y provoca el caos, aunque ante la amenaza de una nueva guerra civil, ciertos personajes no tardan en mover sus cartas.

Ante el auge de Ai, las preocupaciones comienzan a surgir, pero también quienes esperan que Lao Ai se convierta en rey, pese a que él se opone y solo intenta cumplir lo que desea la Reina Madre, a quien pese a todo ama.

La Reina Madre se ve la situación de tener que decidir entre su muerte y la de sus hijos, o lanzarse al ataque como quería evitar.

Con la coronación de Ying Zheng las intrigas no cesan, y el uso de un sello imperial falso ha conseguido que el ejército rebelde pueda atravesar el paso norte sin problemas y se dirija hacia Xianyang.

El ejército ha cruzado, pero el rey parece calmado, pues dice tener a muchos soldados preparados. Pero ¿será cierto?

En pleno tumulto tras iniciar Lü Buwei su revuelta, Diao descubre la clave oculta en el mensaje que reciben y parece que hay buenas noticias.

Lü Buwei y Ying Zheng se enfrentan directamente en sus ambiciones por gobernar, exponiendo cada uno sus opiniones sobre cómo funciona el mundo.

El ataque sigue su curso mientras Lü Buwei y Ying Zheng discuten sobre sus formas de gobernar y quién es digno de hacerlo ante todos los presentes.

Xiang y Yang huyen a la desesperada mientras el combate se desarrolla, pero ¿podrán sobrevivir?

El asalto final por la ciudad tiene lugar, ¿quién saldrá victorioso?

La batalla llega a su fin y la Reina Madre y los suyos han perdido. Es hora de limpiar lo que queda y de tomar decisiones con los traidores.

Zheng debe tomar una decisión respecto a los hijos que tuvo la reina madre con Lao Ai. Aparte de eso, seguirá con sus planes de unificación de China.

La batalla final se acerca cuando las fuerzas Fei Xin, Ye Hua y Yu Feng se reúnen ante el ejército de Zhao.