Cuando varios ciudadanos son poseídos por seres del futuro, el agente del FBI Grant MacLaren descubre su importante misión.

Atormentado por la culpa, Philip desafía las reglas al intentar alterar el futuro sin autorización, lo cual provoca violencia y revela su secreto.

Tras rescatar a un equipo con más experiencia, MacLaren y los demás Viajeros descubren que no todos los del futuro juegan con las mismas reglas.

Un enemigo sin rostro que parece conocer su secreto secuestra al equipo de MacLaren, quien hace todo lo posible por encontrarlos mientras los interrogan.

Inseguros sobre el éxito de su misión, los Viajeros se enfrentan a la posibilidad de continuar viviendo el resto de sus vidas como los personajes que han adoptado.

MacLaren se encarga de un Viajero mientras que Trevor y Carly enfrentan asuntos personales, y Philip descubre un pequeño cambio en la línea del tiempo.

La vida de MacLaren pende de un hilo y los cirujanos deben luchar por salvarlo. El equipo intenta encubrir la situación cuando comienzan las sospechas.

Un Viajero asesino llega al presente y revela la verdad sobre una división inquietante entre facciones beligerantes que está ocurriendo en el futuro.

El equipo de MacLaren intenta escapar y destruir el marco cuántico. Un Viajero excéntrico cuenta su historia a una psiquiatra.

MacLaren y Walt persiguen a un inesperado y misterioso grupo de nuevos Viajeros. Marcy ayuda a David a recuperarse de un trauma y Philip hace una nueva amistad.

Encuentran cuerpos en una construcción tres meses después de la última tarea del equipo, lo que los alerta sobre un nuevo patrón de asesinatos.

Los Viajeros se sorprenden cuando la epidemia de gripe que pretendían controlar evoluciona hasta volverse fatal y se extiende por todo el mundo.

Cercado por miembros de la Facción, el equipo de MacLaren intenta adquirir uranio, hacer que el Director regrese a la normalidad y detener la pandemia.