Nishikata no sabe qué escribir para su clase de caligrafía, por lo que Takagi sugiere que ambos deberían escribir lo que quieran el uno del otro. Nishikata quiere que Takagi deje de burlarse de él, por supuesto, pero ¿qué quiere Takagi de Nishikata?

Mina cree que es lo suficientemente madura para disfrutar del café, pero Yukari y Sanae piensan lo contrario. En un día lluvioso, Takagi-san ha olvidado el paraguas. ¿Nishikata al rescate...?

A Nishikata le gustan los gatos, pero no quiere que Takagi-san se entere. Pero cuando ve a un gato muy amigable, no puede evitarlo. Luego las chicas hablan de sus gustos sobre los chicos y Nishikata confía en su suerte.

Nishikata, que comparte el libro de texto con Takagi por no haber traído el suyo, intenta hacer un juego de palabras atolondradamente.

¡Es el cumpleaños de Nishikata! Mientras se dirige a comprar su propio pastel, se encuentra con Takagi.

Nishikata quiere impresionar a Takagi con una sorpresa hecha a mano, pero parece que le pasa algo a la joven. Más tarde, el niño ve la bicicleta de ella en el santuario.

¿Es posible? ¿Nishikata por fin superó a Takagi?

A veces no hay necesidad de palabras. Otras veces, sí. Y de vez en cuando surge una relación, a pesar de las burlas.

Cuenta la leyenda que un chico y una chica empezarán a salir si visitan juntos el santuario local.

Nishikata recibe chocolate del Día de San Valentín, pero no es de Takagi. Algo ha cambiado ahora; algo importante.

Nishikata lucha con la pregunta más importante de su vida. Ahora, debe darle a Takagi su respuesta.