Lee Yul sospecha que su estado de salud empeora y comienza a investigar en secreto. Yeon Hong‑sim vuelve a Hanyang en busca de su hermano.

Yul descubre la identidad de la mente maestra y el secreto de Kim So‑hye antes de sufrir un ataque en el bosque. Castigan a Hong‑sim por negarse a contraer matrimonio.

Yul pierde la memoria, pero gana una nueva identidad: Na Won‑deuk. A disgusto, Hong‑sim elige casarse para no vivir como concubina.

Jung Je‑yun investiga la relación entre el homicidio de la médica real y la desaparición de Yul. Hong‑sim hace trabajar a Won‑deuk para que pague su deuda.

Se hace pública la muerte del príncipe heredero. Hong‑sim está encantada con que Won‑deuk sepa leer y escribir.

La reunión de Hong‑sim con su hermano no sale como estaba previsto. El eunuco Yang nota algo extraño en el cadáver del príncipe heredero.

El dominio de las artes marciales por parte de Won‑deuk despierta la curiosidad de Hong-sim. Las noticias sobre el talismán de la reina generan protestas y controversia.

Won‑deuk celebra un cumpleaños inolvidable. Mu‑yeon realiza su última tarea para Kim Cha‑eon y se prepara para partir con Hong‑sim.

Je‑yun se reúne con Hong‑sim en calidad de nuevo gobernador. En un intento por recobrar la memoria, Won‑deuk va a Hanyang y cruza los muros del palacio.

Con ayuda de Hong‑sim y Won‑deuk, Je‑yun elabora un plan para congraciarse con Park Seon‑do. Corren rumores de que el príncipe heredero está vivo.

El rey intenta recuperar el control sobre el futuro de su reino. Hong‑sim y Won‑deuk ponen en orden sus asuntos antes de partir. Je‑yun reconoce a Yul en Won‑deok.

Cha‑eon interrumpe la ceremonia de coronación con un anuncio estremecedor. A Yul le cuesta pasar página y borrar el recuerdo de Hong‑sim.

Hong‑sim busca a Mu‑yeon en Hanyang acompañada de su padre y Je‑yun. Un enviado pone a prueba la competencia de Yul.

Won‑deuk y Hong‑sim retoman el contacto como Yul y Yoon I‑seo. Je‑yun ayuda a Yul a buscar su diario... y encontrar respuestas.

Ahora que ha recuperado la memoria, Yul busca vengarse del asesino que se oculta en su entorno. Cha‑eon planea derramar sangre para alcanzar sus objetivos.

Cha‑eon deja bien claro su último deseo. Conmovido por las esperanzas del rey y el plan de Je‑yun, Yul cumple la promesa que le hizo a I‑seo.