Tanjiro comienza su entrenamiento con Yoriichi Type Zero y es llevado al límite por el entrenamiento implacable y extremo de Kotetsu. A través de esta experiencia, Tanjiro domina una nueva habilidad para predecir dónde golpeará el próximo movimiento del oponente usando su sentido del olfato. Durante su entrenamiento, Tanjiro le da un golpe a Yoriichi Type Zero y termina destruyéndolo, pero una espada de hace más de 300 años aparece desde dentro...

La cabeza de Hantengu es cortada por Muichiro y se divide en dos clones. Muichiro queda impresionado por Karaku. Tanjiro, Nezuko y Genya se sorprenden cuando los clones se dividen en más clones. Muichiro rescata a Kotetsu de un demonio pez dorado.

Después de estar inconciente por el ataque de los clones de la cuarta luna superior, Tanjiro junto con Nezuko logran volver su espada de un rojo brillante al mismo tiempo que los recuerdos heredados le muestran más información sobre el espadachín Yoriichi, mientras tanto Mitsuri llega a defender a la aldea que era atacada por el arte de sangre demoníaca de Gyokko. Por su parte Muichiro va a salvar a Kanamori junto con Kotetsu, sin embargo se detiene porque siente la precencia de una luna demoniaca que se esconde dentro de unos jarrones.

Genya y Tanjiro colaboran para poder deshacerse de los cuatro demonios que conforman la Creciente Cuatro, pero es entonces cuando Tanjiro, frustrado ante la idea de perder, descubre que tal vez haya algo más.