Una llamada llega por error a la Brigada 8 para rescatar a un perro en un árbol, a lo que responden Shinra y Arthur. Sin embargo, cuando un infernal aparece de pronto en el juzgado del distrito, los dos deben entrar en acción y alcanzar al resto del equipo.

Tamaki observa cómo Shinra se enfrenta a Rekka por sus acciones, y recuerda cómo alguna vez admiró al teniente. Rekka revela su objetivo de buscar niños compatibles, lo que podría significar un desastre para el mundo entero.

La 8º brigada colabora con la reconstrucción de Asakusa después del último incidente Infernal, ganando la confianza de su gente. Sin embargo, un complot de los Vestidos de blanco amenaza con deshacer toda su buena voluntad, lo que lleva a Oubi a tomar el asunto en sus propias manos.