Una prostituta se acerca a Manji mientras él espera por Rin. Aunque a Manji no lo engaña el ardid de la prostituta, acepta su invitación. Pero esta mujer, Makie Otonotachibana, parece ser demasiado débil para ser una guerrera del Ittou-ryu, como afirma ser. Luego de perdonar la vida de Makie, ella aparece frente a Manji nuevamente, con nuevos ojos y cabello.

Rin, quien ha ido a ver el festival, conoce a un niño descarado de nombre Renzou. En la tienda de máscaras, las cosas se ponen peligrosas entre Manji y Araya, hasta que Renzou, el hijo de Araya, aparece y se disuelve la hostilidad. Habiendo visto a Manji desde atrás, por alguna razón Rin continúa observando a Araya con ojos llenos de conmoción y odio.

Habiendo dejado Kaga en persecución de Kagehisa, Rin es rescatada de su colapso por el propio Kagehisa. Entonces, teniendo que cooperar con él, que es perseguido por el Shingoto-ryu, Rin empieza a ver a Kagehisa, su enemigo, como un ser humano.