Tsukiko Sagi es una tímida diseñadora de personajes que ha creado el exitoso Maromy, un perro de peluche color de rosa con grandes ojos.

Para Yuichi "Ichi" Taira, la vida va bien. Es el chico más popular de la escuela y excelente en los estudios y los deportes, y planea presentarse a presidente del consejo de estudiantes.

Tras ser atacado por el chico del bate, Yuichi puede por fin relajarse fuera de toda sospecha. Sin embargo, Harumi Chono, su tutor, y su asistente en la universidad tienen sus propios problemas.

Después de varios ataques del chico del bate, parece que cada victima tiene algún tipo de relación con las anteriores.

Ikari y Maniwa interrogan al chico del bate, que admite los ataques. Aunque él confunde sus realidades y cree que el mundo a su alrededor es una cruzada contra un demonio llamado Gouma, que tiene su propio ejército.

Ikaki y Maniwa encuentran a la mujer sin hogar que conoce las respuestas sobre el chico del bate mientras un huracán esta a punto de tocar tierra.

Los detectives reciben noticia del reciente ataque del bateador contra Taeko, y deciden interrogar de nuevo e Kozuka para hacerle confesar todos los ataques.

Tras los últimos incidentes, muchas mujeres hacen correr rumores sobre el chico del bate.

¡Maromi va a tener su propio anime! De pronto el equipo empieza a caer bajo la proximidad de la entrega y tienen problemas con Saruta Naoyki, el productor.

Misae Ikari vuelve a casa y se encuentra al chico del bate esperándola. Antes de permitirle atacar, ella le habla de los problemas que tiene en su vida.

Tras un intento frustrado de detener al misterioso bateador, Maniwa vuelve a casa del anciano en busca de ayuda, pero este le habla de bailar con un conejo antes de morir.

Una oscura sombra sin forma que Maniwa identifica como el chico del bate comienza a recorrer Tokio como resultado de la desaparición de Maromi.