Makoto y su socio se ganan la vida estafando a personas inocentes. Pero, cuando una simple estafa a un turista sale mal, el joven termina en L. Á. vengando su orgullo.

Colgado del cartel de Hollywood, Makoto recuerda su recorrido como vendedor hasta llegar a la vida criminal. En tierra firme, aprende sobre los hombres de confianza.

Makoto le cuenta a Laurent cómo logró congraciarse con Eddie. Continuar con la estafa se vuelve muy complicado; más, con la policía de L. Á. respirándoles en la nuca.

Dos años después, tras salir de prisión, Makoto consigue un empleo honesto como mecánico, mientras Laurent y la banda se reúnen en Las Vegas para un trabajo.

Cuando su primera estrategia se cae, Laurent consigue ayuda adicional para lidiar con el obstinado príncipe mayor: el conocimiento de mecánica de Makoto.

Sin darse cuenta de quiénes son los corredores de apuestas, el codicioso príncipe toma decisiones muy arriesgadas. El pasado de Abbie comienza a afectarla.

Se aproxima el final de la carrera, y todas las piezas se van acomodando. Makoto entabla una conversación seria con cada piloto antes de hacer su propia apuesta.

Mientras trabaja como sushiman en Francia, al ver que un pomposo inglés maltrata a los locales, Makoto intenta planear una estafa sin la ayuda de Laurent.

En Londres, Laurent y el equipo ponen en marcha su timo contra el “007 del mundo del arte”. Cynthia rememora el pasado, y en sus recuerdos se cuelan el arte y el amor.

La falsa subasta de arte de Laurent comienza con precios exorbitantes. Entre los postores, Coleman y Cynthia compiten por la pintura.

En su último trabajo, el equipo hace pasar a Dorothy por princesa etíope y monta su secuestro para la organización de Shanghái. Pero todo sale mal.

Cuando Laurent vuelve a la ciudad, arranca la última fase de la estafa de la organización de Shanghái. Corren más riesgo que nunca y no tienen margen de error alguno.

Ambos bandos se preparan para una reunión trascendental en Tokio, en la que Laurent y Makoto servirán de intérpretes. Todo depende de lo que decida Makoto.

El mago del lejano Este logra hacer un último truco de magia, y algunas personas reciben, por fin, su merecido.