Con su nuevo plan para hacer dinero en marcha, los Dead End deben rastrear a un monstruo misterioso. Desafortunadamente, el trabajo no sale tan bien como esperaban y los planes de Rudy resultan ser mucho más peligrosos de lo que pensaban.

Dead End descubre que Ruijerd tendrá que pagar una fortuna para salir del Continente Demonio. A medida que luchan por solucionar este inesperado contratiempo, Rudeus recibe otra visión.

Roxy llega a Continente Demonio para comenzar la búsqueda de la familia perdida de Paul. Mientras tanto, Rudeus hace un trato con contrabandistas para que crucen a Ruijerd a través del océano.

Después de partir de Millishion, Rudeus, Eris y Ruijerd abordan un barco de regreso al Continente Central. Mientras tanto, Roxy llega a Rikarisu, donde se encuentra con caras conocidas.

Rudeus cae en una depresión tras la partida de Eris. Mientras se esfuerza por salir adelante, las muchas personas que ha conocido continúan sus propios viajes.

Rudeus y Elinalise llegan a su destino y deciden buscar a Paul a su grupo para trazar un plan antes de adentrarse en el temido laberinto que les espera.

Roxy se encuentra perdida en el laberinto y sus posibilidades de supervivencia cada vez son menores. Por ello, debe salir por su propio pie o que alguien le encuentre cuanto antes.

Después de avanzar por el laberinto, el grupo de Rudeus y Paul se encuentran ante una gran puerta. Tras ella, les espera un guardián muy poderoso.

Tras lo acontecido en el laberinto, a Rudeus le asaltan muchas dudas de qué debería hacer, aunque lo primero es regresar a casa con su familia.

Rudeus vuelve a casa a contarle a su familia todo lo ocurrido mientras ha estado fuera. Sylphie, Norn y Aisha tienen que procesar la nueva era que están a punto de vivir en casa.