Yuji, Megumi y Satoru recogen a la tercera estudiante de primer año Nobara Kugisaki. Satoru los lleva a un edificio abandonado cerca de un cementerio que está ocupado por Curses como prueba de campo para Nobara. Yuji y Nobara entran al edificio y se separan para buscar la Maldición. Yuji derrota fácilmente a una maldición en el piso de abajo, mientras que Nobara derrota a otro en el piso de arriba y descubre a un niño escondido.

Mahito acorrala a Nanami pero descubre que Nanami estaba limitando a propósito su energía maldita hasta ese momento. Luchan una vez más, pero Nanami sale victorioso fácilmente, y las paredes de la alcantarilla se derrumban, aplastando a Mahito. Mahito sobrevive porque fue capaz de manipular su propia alma para salvarse a sí mismo, y se cree invencible. Yuji y Junpei se unen por un amor compartido por las películas.

Hanami, el espíritu maldito de grado especial, se encoge de hombros ante los ataques de Toge, Megumi, Horitoshi y Maki.

Aparecen dos nuevas maldiciones y alejan a Yuji y Nobara del campo de batalla, dejando a Megumi enfrentando a una maldición de grado especial. Se encuentra en su límite de poder, antes de recordar las palabras de consejo de Gojo, que lo alienta a desatar su expansión de dominio: Jardín Sombrío de Químeras.

Parece que Toji consigue cumplir su misión para frustración de Geto, quien se lanza a combatir con una ira nunca antes vista.

Geto tiene cada vez más dudas sobre lo que hace. ¿No es duro seguir siendo un hechicero? ¿Qué gana protegiendo a los débiles? ¿Qué quiere hacer realmente? Muchas dudas que acabarán con una conclusión que cambiará las cosas para siempre.

El plan de Mahito y Geto sigue adelante, y la llegada de Satoru es precisamente el detonante para que todo dé comienzo.

Megumi se ve en un aprieto y no dudará en usar su técnica más poderosa. Como a Sukuna no le conviene que muera Megumi, intervendrá en la pelea.