Kazuya es un joven de 20 años que tiene novia... tenía. Desesperado, recurre a un servicio de novias de alquiler y conoce a Chizuru.

Kazuya deberá decirle ahora a todo el mundo que ha roto con Chizuru, pero no se ve capaz de hacerlo. Y llega Mami, la ex de Kazuya, para enredar más aún.

Kazuya va a la playa con sus amigos tras esquivar las insinuaciones de que debería invitar a su novia, ¡pero entonces aparece Chizuru con sus amigas en la misma playa! Por suerte, con lentes nadie la reconoce, pero pronto se complica todo, en especial con la presencia de Mami.

Los encantos de Mami hacen que Kazuya se sienta cada vez más confundido y cree que tiene alguna oportunidad con ella, pero ¿qué pensará Mami en realidad?

El secreto de Chizuru y Kazuya corre peligro debido a la aparición de Ruka, quien lo descubre en cuestión de minutos. ¿Qué pueden hacer ahora para evitar que se filtre?

Ruka está completamente decidida a acabar con la relación de Chizuru y Kazuya ahora que sabe cuál es la realidad.

Kazuya intenta tomar las riendas de su vida amorosa y se plantea iniciar una relación seria con Ruka, pero entonces descubre que Mami ha descubierto que Chizuru es una novia de alquiler.

Chizuru actuará en una obra de teatro a la que acudirá un famoso director buscando nuevos talentos. Si Chizuru destaca y consigue un papel, dejará de ser novia de alquiler, para desgracia de Kazuya, quien se debate entre sus ganas de poder estar con Chizuru y las de que su amiga cumpla sus sueños.

Kazuya sigue con sus citas semanales con Chizuru para intentar ayudarla, aunque ella parece incómoda con la situación.

Kazuya, que ha resuelto su malentendido con Ruka, siente que ha acortado la distancia entre él y Chizuru como vecinos. Un día, Kibe lo invita a una fiesta de tragos.

La abuela de Chizuru está muy mal y mientras conocemos un poco más del pasado de la novia de alquiler, Kazuya intenta encontrar un modo de ayudar a su amiga

Kazuya intenta poner en marcha el proyecto de financiación de la película de Chizuru, pero aún queda mucho por mejorar para hacer realidad este sueño.

Cuando Kazuya y Chizuru han terminado su reunión sobre la película y abren la puerta, delante de ella está Ruka, que, por supuesto, se pone como una fiera al ver a Chizuru saliendo del piso de su novio. Así que Kazuya y Chizuru solo tienen una opción para calmarla: dejarla entrar en su proyecto cinematográfico. Pero la situación va a tener consecuencias, porque su nueva vecina escucha toda la discusión.

Kazuya se enfrenta a un nuevo problema: el crowfunding no ha recibido nuevos patrocinados en las últimas 24 horas, lo que no augura nada bueno para el futuro del proyecto. Justo cuando parece estar perdido, alguien inesperado acude en su ayuda.

Se acerca la fecha límite para el crowfunding de la película y la cifra objetivo aún está muy lejos. Mientras todos buscan la forma de ganar más contribuyentes, un amigo ofrece ayuda a Mizuhara, con la condición de que le haga un favor a cambio...

Llega el momento de rodar la escena final de la película, pero los nervios de Kazuya están a flor de piel.

Con la abuela de Chizuru en estado grave, nuestros protagonistas se replantean algunas cosas sobre sus vidas.

Kazuya y Sumi parten en un pequeño viaje improvisado porque la tímida joven quieren animar a su amigo.

Kazuya y Chizuru pasan el día juntos de nuevo.

La cita de Kazuya para animar a Chizuru llega a su fin, pero él no cree estar siendo de mucha ayuda. De lo que sí está seguro es de que está enamorada de ella, pero qué siente la chica por él sigue siendo un misterio para nuestro protagonista.