Las tediosas vacaciones en casa de sus tíos todavía no han acabado y Harry se encuentra más inquieto que nunca. Apenas ha tenido noticias de Ron y Hermione y presiente que algo extraño está sucediendo en Hogwarts. En efecto, cuando por fin empieza el curso, sus temores se hacen realidad. El Ministerio de Magia niega que Voldemort haya regresado e inicia una campaña de desprestigio contra Harry y Dumbledore, encomendando a la horrible profesora Dolores Umbridge la tarea de vigilar todos sus movimientos. Así, pues, además de sentirse solo e incomprendido, Harry sospecha que Voldemort puede adivinar sus pensamientos e intuye que el temible mago trata de apoderarse de un objeto secreto que le permitiría recuperar su destructivo poder.
Reinos de globos, dragones de la policía y brujos felices son exactamente como Terry recordaba los cuentos de hadas de su abuela. Excepto que son reales y definitivamente no es 'alegre'.
El astuto y perverso Urfin decide convertirse en el gobernante de la maravillosa tierra de Oz, tomar la ciudad Esmeralda con sus soldados de madera y renombrarla como “Urfinville”. Él está casi listo para celebrar la victoria, cuando sus planes son arruinados por Dorothy, una chica normal que termina en Oz junto a su perrito Toto justo en el momento adecuado. Ella debe regresar a su casa, pero antes ayudará a sus amigos: El Espantapájaros, El Hombre de Lata y El León, para derrotar a Urfin.