Un amor (2023)

Written by RichieValero on December 26, 2023

UN SEXO GUTURAL, Y UN AMOR ÚNICO: EL DE SIESO

Me siento mal. Porque hasta poquito antes del estreno en cines desconocía los libros de Sara Mesa, y por lo visto, le pertenecen historias que a mi me hacen levitar. Tanto como Isabel Coixet y Laia Costa aquí, en Un amor. Ellas dos, este año se merecen demasiado. Laia costa por Un amor, El maestro que prometió el mar y Els encantats. E Isabel Coixet también por Un amor y La contadora de películas. Todas estos títulos coinciden en esas fibras que me conmueven constantemente. También me hacen experimentar nuevos sentimientos y me sacian con tal de no necesitar nada más en mi extraña existencia. Es bonito ver a este dúo, uno de mis favoritos, y en esta película respiro gracias a ellas.

Constantemente pienso en irme y desaparecer, me siento raro aquí, también muy inútil, poco valorado, y no congenio con nada ni nadie. Algo parecido le pasa a Nat, pero sobre todo por su doloroso trabajo, por eso escapa de su estresante vida para ir a La Escapa, un pueblo dónde se sabe todo al más mínimo segundo, dónde aparecen vecinos tan “majos” como Piter (Hugo Silva) o tan cabrones como el propietario de la arruinada casa (Luis Bermejo) donde Nat va a vivir. Consigue un perro, en muy mal estado, y junto a él intenta reconducir su vida durante esa temporada, pero conocerá a Andreas ‘El Alemán’. No simplemente le va a conocer, sino que va a dejar que él se meta dentro de ella sexualmente por la propuesta que le hace. Y todo esto conlleva a una Nat en busca de una superación personal y del tipo de mujer que quiere ser.

Me ocurren esas fibras increíbles y escalofriantes cuando observo y escucho cada segundo de esta, parecida a la última película de Elena Trapé, también con Laia. Y aunque Un amor no esté al pie de la letra de las hojas de Sara Mesa, solo me ocurre un desperfecto con ella que tampoco me incomoda: desearía poder conocer más a fondo a Nat y su pasado, conocer la razón de su decisión. Pero, de todas maneras, nada malo me ocurre. Todo me hubiera parecido algo más simple sin ese baile y su significado, aún siendo una historia, que es formidable, en un pueblo mórbido e inhóspito y poco desagradable para lo que busca Nat.

Un amor es de esas películas intrépidas, agrias y secas (como las mismas vidrieras de Piter), que ponen en situación un deseo y su castigo a una persona vulnerable, con estas dos sustentas interpretaciones que, una vez más, destaca la femenina, Laia, con un baile poderoso (que a muchos les crea estorbo) y lleno de manoseos personales y libertadores, y rabia y gritos que, por fin, escapan después de esa exalta agonía por lo vivido. Pero el único amor es Sieso.

-RICHIE VALERO