En el palacio interior reside la Consorte Cuervo, una mujer de la cual se dice que domina las artes místicas, así que cuando el Emperador quiere saber más sobre un fantasma que posee un pendiente de jade que tiene relación con su pasado, decide acudir a ella pese a los rumores.

Shouxue recibe la visita de la Segunda Consorte, Yun Yuanqian, quien quiere investigar sobre su relación con el emperador y pedirle un favor personal.

El fantasma de una alondra, mascota de una fallecida princesa con una triste historia, ronda el palacio y la dama de la Consorte Cuervo le pide que la envíe al paraíso.

El emperador visita de nuevo a la Consorte Cuervo para hablarle de un fantasma de cabello plateado que aparece a los pies de un sauce, aunque él también tiene cierto problema que prefiere no contarle, aunque sí lo sabe su fiel amigo, confidente y protector.

El emperador sigue investigando los orígenes de la Consorte Cuervo, pero lo que averigua es aún más complejo de lo que él esperaba.

La Consorte Cuervo sigue investigando el asunto del fantasma del sauce, aunque ahora que alguien poseyó a su dama de compañía, es más personal.

Un joven eunuco acude a la Consorte Cuervo porque ve el fantasma de un niño en el palacio en el que trabaja, pero cuando este se lo cuenta a su maestro, lo castiga duramente.

Una anciana doncella escucha en el agua donde lava la ropa la voz de la consorte para la que trabajaba siendo más joven, así que busca la ayuda de la Consorte Cuervo para poder enviarla al paraíso.

Una máscara de tela de un músico está poseída por el fantasma de un hombre, y aunque es de fuera de palacio, el emperador considera que puede interesarle a la Consorte Cuervo y se la muestra.

Una doncella aparece muerta en el palacio, y aunque no tiene relación con la Consorte Cuervo, esta tiene un mal presentimiento.

La Consorte Cuervo visita a la Consorte Urraca para descubrir la verdad de lo ocurrido y toparse con una desagradable escena.

El ministro de obras acude a ver a la Consorte Cuervo, pero es entonces cuando ella descubre sus verdaderas intenciones.