Matsuri cumple un antiguo oficio: exterminar ayakashi malvados. Él y su amiga Suzu siempre pudieron verlos, pero aunque su familia se dedica a lidiar con ellos, ella es una chica normal con la capacidad de verlos. Cuando un ayakashi gato con aspecto inofensivo se fija en Suzu, la vida de Matsuri cambia por completo.

Con su nuevo aspecto, nuestro protagonista tendrá que seguir con su vida y proteger a Suzu mientras va a clase.

Matsuri intenta seguir con su ritmo de vida en la preparatoria mientras protege a Suzu, ahora con Shirogane como mascota en casa para tenerlo vigilado. Para su desgracia, un colega no está de acuerdo con el hecho de que no acabe con un ayakashi tan peligroso.

Mientras Matsuri intenta convivir con sus nuevas amigas, se da un pequeño incidente y Ninokuru le revela algo.

Suzu ha creado un doble espiritual que acude a casa de nuestro protagonista y... hace algo impensable, así que tendrán que encargarse de él. Luego Suzu decidirá hablar con Ninokuru para que le cuente más sobre los ayakashi y su trabajo.

Lucie resulta ser una fan incondicional de los juegos de terror y también del espiritismo. Cuando un ayakashi la ataca por posesión, Matsuri debe intervenir para exorcizarla, pero completamente sin el conocimiento de Lucie y Yayoi.

Aparece en escena un poderoso ayakashi que parece conocer a Shirogane y cuyo objetivo es un misterio. ¿También busca a Suzu?

El traje de Ninja Exorcista de Matsuri parece haber sufrido algún problema, así que es hora de recurrir a la persona que se encarga de mantenérselo a punto.

Shirogane vuelve a causar problemas cuando toma la forma masculina de Matsuri para intentar chantajear a Suzu para conseguir que le dé más comida y se encuentra por error con Lucy, quien está ¿intentando contactar con extraterrestres?

Un nuevo estudiante llega a la prepa y parece estar interesado por Suzu, pero hay algo más de lo que parece a primera vista.

Se acerca el momento de que Suzu sea el soberano y para ello tendrá que ultimar los preparativos para hacerse con el cargo.