Kanata Rivington, procedente de Inglaterra y de ascendencia japonesa, llega a Japón en una búsqueda personal. En el seno de la familia que lo acoge, se cruza con la MFG, la famosa competición de carreras automovilísticas.

Comienza el séptimo y último día de la ronda clasificatoria de la MFG, y Kanata no tarda en hacerse notar por su ascenso fulgurante en la tabla de tiempos.

Después de dejar a todo el mundo boquiabierto con su temeraria conducción, Kanata se adentra en el tramo final de la carrera clasificatoria. ¿Logrará entrar en los 15 primeros y obtener un pase para la verdadera carrera?

Kanata logra inesperadamente colarse en los Quince Grandes por una descalificación, pero eso no le impide seguir los pasos que dieron su padre y su madre por Kamakura, acompañado de Ren.

La carrera da comienzo con un claro dominio de los modelos europeos, pero eso no amedrenta a los demás, y ni mucho menos a Kanata, que parece milagrosamente rápido pese al vehículo claramente inferior que pilota.

El comentarista de la MFG desvela que Kanata fue entrenado por el legendario Takumi Fujiwara. Mientras tanto, Kanata sigue subiendo puestos en la clasificación hasta que se topa con los hermanos Yashi-Kita.

Mientras el líder, Beckenbauer, se distancia de los demás, la lucha por el tercer puesto se pone candente. Mientras tanto, Kanata sigue sin despegarse de el dúo de hermanos, y anuncia a Ogata que piensa darlo todo en la bajada de la montaña.

El dúo Yashi-Kita está a punto de presenciar de qué es capaz Kanata mientras se acercan a la zona de la muerte, donde adelantar es completamente suicida.

Es la recta final de la primera carrera de la temporada, con Kanata luchando por el 9.º puesto y Aiba en posición de podio.

Qualifying begins for the second race of the season, which is set to take place at Lake Ashinoko. With Kanata set to do his run on a later day, other drivers get their moment to shine.

Ren's mother discovers the secret to Kanata's prodigious talent and the two reminisce about his much-missed mother, Katherine. Meanwhile, Sawatari's monster lap has unsettled the drivers who are still yet to set a time.