Abandonados en las salinas de Ingo, R2-D2 y C-3PO encuentran nuevos amos.

Los droides y corredores van con Kea a Annoo para quedarse con su madre. Después de darse cuenta de que están en una base rebelde, montan defensas contra el mortal Trigon One de Fromm Gang.

Después de que Thall y R2-D2 se vayan en la Bruja Blanca para destruir al Trigon One, C-3PO y Kea son atacados por la banda de Fromm. Aunque Thall y Artoo los rescatan, todos caen directamente en una trampa y son capturados por Tig Fromm.

C-3PO, R2-D2, Thall, Jord y Kea son atacados por los Fromm. Tras un aterrizaje forzoso en el depósito de chatarra de Boonta, la nave dañada y la Bruja necesitan reparaciones, y Jord necesita atención médica.

Tras llegar a las colonias mineras del planeta Tyne's Horky, R2-D2 y C-3PO buscan un nuevo amo. Se ponen ellos mismos en subasta y los compra, junto con un extraño androide deteriorado, un joven minero llamado Jann Tosh.

Perseguida por el pirata espacial Kybo Ren y el droide cazarrecompensas IG-88, la piloto Jessica Meade transporta a Mon Julpa, Sollag Den, Jann Tosh, C-3PO y R2-D2 al planeta Tammuz-an para que el príncipe pueda reclamar su trono.

Con R2-D2 y C-3PO a bordo, Jessica Meade transporta un cargamento de combustible vital para el rey Julpa en Tammuz-an. Por desgracia, a pesar de que la escolta Jann Tosh en un caza estelar A-wing, el carguero de Jess es atacado.

El rey Julpa espera negociar la paz con su viejo rival, el jefe tribal-guerrero Lord Toda. Pero esta frágil y potencial alianza peligra cuando la primera compañera de Kybo Ren, Jyn Obah, ayuda al capitán pirata a escapar del calabozo del rey Julpa.

Luego de obtener un mapa del sistema Roon, R2-D2, C-3PO y Mungo Baobab escapan de los stormtroopers imperiales. Mungo planea seguir los Cometas Arcoíris para encontrar un camino al planeta Roon a través del Manto del Sith, una nube de polvo mortal.

Tras ser abatidos por las naves del gobernador Koong, Mungo Baobab, C-3PO y R2-D2 aterrizan forzosamente en Roon y son atacados por hombres de lodo. Por fortuna, son rescatados por el curandero Nilz Yomm y su hija, Auren.

Mungo Baobab y los droides se preparan para volver a Manda con las manos vacías, hasta que Auren le da a Mungo un regalo de despedida: una Piedra de Roon. Auren la obtuvo de manos del "Viejo Ogger".

Con la esperanza de impresionar al almirante Screed, el gobernador Koong libera sobre Umboo una nube con la mortal enfermedad de Rooze. Sin embargo, Koong contrae la enfermedad de su propia arma biológica.