Jane y Lisbon deciden mantener su nueva relación en secreto ante sus colegas mientras investigan el asesinato de un agente encubierto. Además, la joven y ambiciosa Michelle Vega se une al equipo.

Teresa Lisbon se infiltra en la cárcel como reclusa para ganarse la confianza de Marie Flanigan, pareja de Cole Foster, líder de una banda que roba coches de lujo. Cuando la agente del CBI y la delincuente consiguen escapar de prisión, su novio las recoge en una gasolinera para salir del estado en helicóptero. Sin embargo, Cole no se fía de Lisbon y quiere acabar con ella. Arma en mano se dispone a disparar, cuando Patrick interrumpe con uno de sus planes ingeniosos.

Jane y Lisbon viajan a Beirut en una peligrosa misión para detener a Jan Nemec, un proveedor de armas que ha enviado a EEUU un cargamento de chips para falsificar pasaportes. Patrick se infiltra como mensajero de Nemec, actual pareja de Erica Flynn para que le dé el código y el FBI lo descifre para dar con los chips y con él. Pero antes, tiene que pasar una prueba…

Después de que Cho castigase a Vega por haberle engañado, Abbot le convence para que vaya acompañado de ella en la próxima misión. El FBI está buscando unos falsificadores de diamantes, y mientras ambos hacen guardia, dos presuntos culpables aparecen en escena...

Patrick quiere reabrir el caso del asesinato de la mujer del coronel Raymond. Y es que hay algo que le huele mal nada más conocerle. Por ello, el FBI comienza a investigarle a sus espaldas y consiguen averiguar que tiene amante y que podría ser la asesina. Para cerciorarse, Teresa Lisbon se encuentra con Denise en una cafetería. Sólo con ese minuto en el coincide en la cola del local, la agente del FBI tiene que decidir si es o no la asesina.

El FBI debe revisar una redada de la DEA que terminó en chapuza. Es entonces cuando el exjefe de Abbott, Bill Peterson, trata de chantajearlo para que el error de la agencia antidroga no salga a la luz. Abbott, el jefe de Patrick deberá elegir entre su ética y su carrera. Y es que si no le ayuda, Bill confesará lo qué pasó en realidad en Río Bravo, caso que ha tratado Abbott de olvidar.

Las dotes como adivina de Teresa incomodan a los jugadores de una partida de póker, cuando esta augura que en la habitación en la que se encuentran han matado a alguien, y que además el asesino está entre los presentes.

Patrik y Teresa Lisbon intentan dar con el asesino de dos agentes del FBI, un promotor y Edward Hu, un testigo que se disponía a testificar contra Kelvin Bittaker por la muerte de Jaime Owen. Ahora corre peligro la vida de otra testigo, Lily Stoppard, a la que protegen los agentes del FBI.

Cuando el antiguo jefe de Abbott, el agente Bill Peterson, amenaza con destruir la carrera del jefe de Patrick Jane y Teresa Lisbon, y posiblemente su libertad, Patrik idea un arriesgado plan para proteger el futuro de su amigo.

Jane toma medidas drásticas cuando el equipo intenta detener a una banda armada de ladrones de autos, antes de que la desesperación de los delincuentes tome más vidas de inocentes.

Un joven que dice tener poderes mentales, ofrece su ayuda al FBI para resolver unos asesinatos, pero Jane y el equipo empieza a sospechar que en realidad es él, el asesino que están buscando.

Jane acepta una vez más fingir ser un reconocido medium, y ser usado como cebo en un intento por atraer a un asesino en serie y darle al FBI la oportunidad de capturarlo.