Akari y Michelle intentan sobrevivir en su batalla, y la situación parece complicada al haber tantos frentes abiertos. ¿Y qué fue de las unidades de las que no tienen noticias?

Mientras las divisiones se dirigen a la nave nodriza, los terraformars llevan sin aparecer cerca de una semana. Sin embargo, esta aparente tranquilidad solo es la calma que precede a la tormenta y descubriremos que la lista de enemigos no se limita a los habitantes de Marte.

La traición de la Cuarta División supone un duro golpe no solo para la división nipo-estadounidense, sino también para la humanidad, que descubre que no estaba tan unida como parecía en la lucha contra los terraformars. Sin embargo, nacerá una alianza que llegará como un rayo de esperanza.

Las fisuras en el bando humano llegan a su máximo exponente, creándose alianzas para intentar detener las ambiciones de la Cuarta División. Sin embargo, y a pesar de que llevaban sin aparecer unas semanas, los terraformars aprovecharán esta división para recordar a los humanos que tienen otras cosas de las que preocuparse.

La Annex cae en manos de la Cuarta División, que cuenta con una de las armas más poderosas vistas hasta ahora. Sin embargo, mientras sus compañeros escapan, Alexander se infiltra en la nave para intentar recuperarla y así salvar lo que más quiere.

Tras el conflicto con la Cuarta División y el sacrificio de Alexander, ya lejos de la Annex, el grupo de Michelle y Akari se encuentra con un terraformar que posee un poder muy apreciado por la mujer. ¿Será capaz de hacer frente a este enemigo con los poderes de su padre?

Michelle y Akari plantan cara a los terraformars modificados que aparecen ante ellos. Cada uno, deberá poner a prueba sus límites para conseguir sobreponerse a tan poderosos enemigos.

Cuando todo parece en contra de Akari y sus compañeros, hace aparición el líder de la Sexta División: ni más ni menos que Alex K. Stewart, el humano definitivo y el poseedor del primer puesto de la Clasificación M.A.R.S.

Prosigue el asalto a la Annex para detener los planes de la Cuarta División. Y aunque parece que su miembro tipo bacteria les da una gran ventaja, los combatientes del bando contrario también están dispuestos a presentar batalla.

Tras superar los primeros obstáculos en el asaltado a la Annex, ambos bandos de humanos se enfrentan una vez más a la amenaza de los terraformars. ¿Podrán las cucarachas marcianas hacerse con la chica bacteria?

Mientras Keiji mantiene a raya a la Cuarta División para que sus compañeros puedan hackear la torre de la nave, Wolf se encuentra al mando de la operación que les permitirá contactar con la Tierra. Y esta vez, no está solo.

Al borde de la desesperación, las divisiones aliadas ya solo pueden confiar en Amelia, la última civil que queda en pie para terminar de hackear la torre de comunicaciones. ¿Serán sus esfuerzos recompensados?