Desde que su madre murió, Kousei no ha vuelto a tocar el piano. Y sin embargo, tampoco puede dejarlo del todo. Kousei siente que todo es blanco y negro... hasta que conoce a Kaori, una violinista que le devolverá los colores a su vida.

Kaori está a punto de participar en un concurso de violinistas bastante importante. Kousei la está viendo desde el público... algo en la música de Kaori lo tiene confundido. ¿Cómo se llamaba esta sensación? ¿Cómo se llamaba este sentimiento?

Kousei le revela a Kaori que no puede tocar el piano porque ya no puede oírlo. Kaori, entonces, se propone a hacer que Kousei toque el piano de nuevo. Y para eso, le pide que toque el acompañamiento de su próxima presentación.

Kaori se está recuperando de su accidente tras la actuación, y Kousei, Watari y Tsubaki comienzan a darse cuenta de que nuevos sentimientos están creciendo en el interior de los miembros del grupo.

Está decidido: Kousei participará en el concurso de música de Maihou. Kaori se propone ayudar a que Kousei se apropie de la partitura, pero este acercamiento entre ellos provocará un inesperado sentimiento de frustración en Tsubaki.

Las competencias deportivas de Tsubaki y Watari terminaron, ahora es el turno de Kousei. Por dos años, antiguos rivales han estado esperando el momento para vencer al Metrónomo Humano. En la mente de Kousei resuenan dos preguntas: ¿Quién soy? ¿Dónde estoy?

Llegó el momento de escuchar la actuación de los mayores rivales de Kousei, Aiza e Igawa. Ambos quieren que Kousei los escuche, que los reconozca. Durante dos años, ellos esperaron este momento.

Es el turno de Kousei. Los demás pianistas no le permitirán que dude, no le permitirán que pare. Para que las agujas del tiempo empiecen a moverse de nuevo, Kousei deberá enfrentar al fantasma de su madre.

Hay una ventana quebrada y sin elegancia. Lejos se oyen las voces de los deportistas. Hay sombras de pétalos de cerezos. Suena la débil respiración de alguien durmiendo... Esta es la imagen que se forma Arima. ¿Le llegará a Kaori?

Anuncian los seleccionados de la primera preliminar del concurso, aparece una mujer que conoce el pasado de Kousei, y Kaori recibe una invitación para un concierto de gala. "¿Qué albergabas en tu corazón?" "Estabas tú".

Kaori ya decidió la canción que tocará en el concierto de gala. Kousei acepta tocar el acompañamiento, pero la canción que escogió Kaori lo pone nostálgico. El concierto de gala se acerca, y las cosas podrían no salir como se esperaba.

Kousei se arriesgará a seguir las órdenes de Kaori de robarse el protagonismo en el concierto de gala. Quiere demostrarles a todos que cuando le encomiendan algo a la música, dejará una marca en aquellos que la escuchen.

Kousei, Tsubaki y Watari visitan a Kaori en el hospital. Luego, Tsubaki intentará aclarar su corazón. ¿Gustar? ¿Querer? ¿Cuál es la diferencia?

Ante la posibilidad de que Kousei se vaya lejos, Tsubaki se da cuenta de que sus sentimientos estaban suspendidos en el tiempo. Con lágrimas en sus ojos, buscará que el tiempo corra de nuevo. Los jóvenes talentos pulen su resplandor enfrentándose.

Nagi, una niña de primero de primaria de la escuela de música Kurumigaoka se convierte en discípula de Kousei, y aunque sus intenciones no son muy claras, demuestra tener gran talento. Kaori consigue un permiso para salir del hospital por un día y recuperar un poco del tiempo perdido.

Kaori le cuenta a Kousei sobre su estado de salud. Kousei, que inevitablemente recordó a su madre, tiene miedo de volver a visitar a Kaori al hospital. El festival cultural de la escuela de Nagi se acerca, y con él, una ventana de oportunidades.

Kousei necesita decirle algo a Kaori, pero no puede hacerlo con palabras, así que lo hará con la música. Para ello, le pide a Nagi que lo deje participar en el festival cultural de su escuela, en donde sorprenderán a más de uno, en especial a Takeshi, el hermano de Nagi.

Un chico que toca el piano hasta la medianoche; una chica que tiene celos de la música; otra chica que, para conseguir algo más de tiempo, se aferra a lo que sea; otro chico que despide a su héroe para seguir adelante. Los rivales, los amigos, los amantes... aparecen y expanden el mundo de repente, y no queda otra opción más que esforzarse.

El amor es un misterio: puede hacernos sacar buenas notas o dejar la mente en blanco, curar los resfriados o provocarlos, detener el tiempo... o acelerarlo. El amor no escucha razones, es impertinente y egoísta, aparece de la nada y nos condena al sufrimiento. El amor es un misterio que habla a través del cielo, porque el cielo está conectado.

A pocos días del concurso de piano del este de Japón, el concurso que decidirá su futuro, Kousei se declara incapaz de tocar el piano de nuevo. Cuando ya nada parecía poder remediarlo, Kousei recibe una carta: alguien está esperando unos canelés.

Desde que conocemos a alguien, ya no podemos vivir solos. Pronto llegará la primavera. La estación en la que te conocí.