Con este capítulo, arracan las divertidas y alocadas aventuras de los protagonistas de la serie. Todo comienza cuando Sebas se entera de que, tras 20 años de casados, su mujer quiere separarse.

¿Conseguirán Agus y Sebas hacer las paces por fin?, ¿es más fuerte el amor que siente por Lola que la amistad? Ambos se veran las caras en una cena, a la que está invitado Agus, que ha organizado Sebas para ver a Lola.

Sebas, que no quiere disgustar a su padre, convence a Lola de que es mejor fingir que siguen siendo un matrimonio feliz. La situación resulta muy incómoda para Agus y Oli.

Oli parece llevar bien la “relación abierta” que ella y Sebas han acordado mantener. Hasta que aparece Marta, una atractiva instructora de defensa personal que dará clases en la comisaría. Sebas intenta ocultar su existencia a Oli, lo que complica las cosas.

Lola está muy ocupada intentado mostrar a su suegro que su matrimonio con Sebas y es Agus el que se afana por encontrar el menú ideal. Mientras, Ana sospecha que está embarazada. La joven se plantea su futuro y su relación con Jorge.

Lola ha conseguido un trabajo con el que ayudar al mantenimiento de la familia. Su jefe es Mario, un antiguo compañero de clase al que ella misma apodó como “el empanadilla” por estar gordito.

Charo, al ver que la competencia se está forrando con el servicio de telefarmacia decide contraatacar poniendo uno. Oli, por miedo a perder su trabajo, miente a Charo diciendo que sí sabe montar en moto.

Charo, al ver que la competencia se está forrando con el servicio de telefarmacia decide contraatacar poniendo uno. Oli, por miedo a perder su trabajo, miente a Charo diciendo que sí sabe montar en moto.

Ana ha descubierto lo que Teo siente por ella y ambos se sinceran. Ella reconoce que es un amigo estupendo y que no quiere que se marche a Asturias como tiene planeado.