Bartlet perfecciona su discurso de reelección mientras que su equipo tiene que trabajar con un peso pesado de la estrategia política y tratan de decidir si Bartlet debería pedir disculpas públicamente. Mientras tanto, C.J. está considerando la posibilidad de tomar medidas drásticas tras sus inoportunos comentarios en una importantísima rueda de prensa. Bartlet intenta reconciliarse con Abbey después de un malentendido. Al mismo tiempo tiene que decidir si acceder a las peticiones corrupto líder haitiano que podrían ayudar a alcanzar la paz en aquel país.

Cuando el audaz fiscal Clem Rollins empieza a investigar a Bartlet y cita a su equipo, C.J. astutamente revela a la prensa ciertos datos que podrían hacer que Rollins fuera destituido. Mientras tanto, un enorme incendio estalla en Wyoming y el gobernador se indigna cuando el presidente respalda la decisión de los expertos forestales de dejar que el fuego se extinga por sí solo. Bartlet tiene que decidir si revocar el impuesto del patrimonio. Donna acude a una cita a ciegas con un republicano encantador llamado Cliff que podría crearle un conflicto de intereses.

Bartlet se opone con vehemencia a la ley del 'impuesto de la muerte', pero la cámara de los diputados tiene suficientes votos para hacer frente a tal veto. Algunos congresistas demócratas exigen a cambio algunos favores políticos y tal petición hace que Bartlet y Leo se pongan furiosos. Josh intenta convencer al gobernador Buckland, que está considerando la posibilidad de enfrentarse a Bartlet. Todos sus compañeros recomiendan a Charlie que pida inmunidad diplomática antes de testificar en relación a la ocultación de la enfermedad de Bartlet.

Donna miente en su comparecencia ante del comité del Congreso que investiga al Presidente mientras Leo discute con un viejo amigo sobre la postura de los EE.UU. con respecto al tribunal de crímenes de guerra. Sam trata de encontrar la lógica a un cambio de la legislación propuesta por un diputado que pretende eliminar el penique.

Cuando un submarino espía norteamericano desaparece en las aguas de la hostil Corea del Norte, Bartlet debe decidir si informar al enemigo o intentar una operación secreta de rescate. Abbey descubre que sus negligencias pasadas podrían comprometer la investigación sobre Bartlet y Toby se encuentra con un representante de un comité que quiere financiar con el dinero del Congreso a los artistas de vanguardia.

Con Abbey se empeña en pasar el día de Acción de Gracias en Camp David en lugar de ir a New Hampsire, Bartlet se toma la venganza con la elaboración del tradicional pavo. Mientras, Josh trata de acelerar la vuelta de un muchacho de 13 años cuyos padres le enviaron a Italia después de que él asesinara a su profesor. Italia rechaza extraditar al muchacho a un estado de pena de muerte y Josh hace un trato con el fiscal: apoyo financiero para su campaña de reelección a cambio de que no pida la pena de muerte.

La alerta de un brote del síndrome de las vacas locas pone a los miembros del Gabinete en posiciones contrarias, entre los que deben informar a la población de inmediato y los que creen que deben esperar hasta que tengan resultados fiables de los laboratorios.

Leo es llamado a declarar ante el Congreso por la investigación que se hace al Presidente acusado de haber mentido al electorado sobre su enfermedad. Leo recuerda su vida junto a Bartlet, no sólo desde que decidió entrar en política junto a él sino desde que le conoció.

Leo recibe una oferta que aun siendo legal no acepta por lealtad al Presidente. El fiscal le propone que se acaban las investigaciones que el Congreso está haciendo y no hay más citaciones a cambio de una moción de censura contra el Presidente donde se le condena por mentir al pueblo y traicionar su confianza.

Leo informa al Gabinete que el Presidente ha llegado a un acuerdo con la mayoría para una moción de censura en el Congreso. Todos se preguntan ahora como va a pronunciar el Presidente el discurso sobre el Estado de la Unión, y sorprende que quiera comunicar que en el plazo de 10 años el cáncer estará curado.

Bartlet viaja a uno de los estados donde ganó en su anterior elección. Pero, y a pesar de lo que todos esperan, el Presidente no quiere pronunciar un discurso electoralista. Elude la pregunta acerca de la discriminación positiva en las admisiones universitarias. Tobby cree que ha estado muy blando y no duda en hacérselo ver, no sin algunas recriminaciones que no le gustan al Presidente.

Josh, tenía previsto irse de vacaciones pero surge una crisis en Vieques, Puerto Rico. Se trata de una zona donde Estados Unidos realiza pruebas militares.

Sam tiene que reunirse con Robert Engler, un excéntrico político que cree que la reserva de oro de los Estados Unidos está perdiendo una fortuna en lingotes de oro.

Bartlet lleva varios días sin poder dormir, desde que tuvo la última conversación con Tobby que le hizo recordar su pasado con su padre. Preocupado decide consultar al psiquiatra Stanley Keyworth.

C.J. recibe la noticia de han apresado a un periodista norteamericano en la República Democrática del Congo, así que que inicia las acciones necesarias para negociar un rescate y conseguir su liberación.

Toby ha escrito un discurso en el que se deja ver una ataque demasiado directo a los países árabes proclamando los valores americanos, que hace que su ex mujer, la congresista Andrea "Andy" Wyatt, se ponga furiosa.

Mientras, Sam pide a la abogada republicana Ainsley Hayes que estudie una propuesta de ley por la que se realice el pago de la deuda que Estados Unidos tiene con las Naciones Unidas, a cambio de ciertas peticiones.

El equipo del presidente está pendiente de las votaciones en Harstfield, un pequeño pueblo de 63 habitantes, de los que tienen derecho a votar 43. El interés suscitado es debido a que los resultados en las votaciones en ese pueblo dan las pautas para saber cómo va a ser el resultado en el resto del país.

Para complicar la situación internacional, Taiwan quiere probar unos misiles que ha comparado a los Estados Unidos. La realización de las pruebas hace que su vecina, China, se ponga en alerta máxima y amenace con hacer lo mismo con sus misiles. El equipo de Bartlet debe desplegar sus dotes diplomáticas para solventar la situación.

Con motivo de la celebración del cumpleaños de Abigail Bartlet “Abbey”, la Primera Dama, en el capítulo que lleva por título “Escritores irlandeses muertos”, el personal de la Casa Blanca prepara una gran fiesta.Están invitadas personalidades del mundo de la política y de la cultura.

Pero cuando acude a la fiesta el embajador británico, se produce un pequeño incidente diplomático, ya que ve entre los invitados a una persona que su gobierno considera un terrorista.

A esto se le añade otra complicación para Abbey, ya que recibe la noticia de que puede ser suspendida durante un año del ejercicio de su profesión. Lejos de deprimirse decide reunirse con C.J., Donna y Amy para conversar y beber juntas.

El presidente acude a un programa de televisión para ser entrevistado. Todo transcurre como estaba previsto. Pero al finalizar, el periodista le pregunta sobre un gobernador republicano. Bartlet no sabe que la cámara sigue encendida y que todo el mundo ve y escucha las descalificaciones que hace sobre el gobernador .

La Casa Blanca va a dar una cena de gala a una poetisa que acaba de ser laureada, pero surge un problema, la mujer piensa criticar la política del Presidente en su discurso. Tobby tiene que intentar convencerla que no lo haga.

Un camión que transporta uranio emprobrecido sufre un accidente y crea una gran alarma en la población.

El Gabinete no encuentra ninguna fórmula electoral que permita el relevo del Vicepresidente. Esto preocupa a los asesores de Bartlet, ya que piensan que el actual puede perjudicar las posibilidades del Presidente en la campaña.

Leo acude a las reuniones de alcohólicos anónimos y descubre que también asiste a ellas el Vicepresidente. El asesor del Presidente considera que esa información debe ser conocida por su jefe.

C.J., la jefe de prensa de la Casa Blanca, recibe la noticia de que diecisiete jóvenes de un instituto en Arabia Saudí han fallecido quemadas al impedirles la policía su salida por no llevar la ropa adecuada. Indignada, hace una dura crítica a título personal. Al poco tiempo, C.J. recibe un correo electrónico en el que se le amenaza de muerte por sus críticas.

Sam está ultimando los detalles, junto a sus homónimos del Kremlin, para la entrevista que van a tener los dos altos dignatarios en una cumbre en Helsinki.

Sam recibe de forma anónima un vídeo en el que se vierten fuertes críticas contra el Presidente. Preocupado, se lo enseña a un amigo. Y éste hace llegar a la prensa el vídeo, que es emitido en los informativos.

El servicio secreto ha detectado que están tramando ataques contra distintas bases militares, y que uno de los objetivos puede ser la Casa Blanca.

Debido a las amenazas de muerte que ha recibido C.J., el servicio secreto le ha asignado un equipo de seguridad. A pesar de eso, ella sigue recibiendo amenazas de muerte, que van subiendo de tono. En el último mensaje recibido se muestra que la están siguiendo a todas partes y en que le anuncian que su muerte está próxima.

El gobierno de los Estados Unidos tiene datos que confirman que el Ministro de Defensa de Qumar ha sido el responsable de varios actos terroristas. Ante su próxima visita al país, se plantea la duda de si deben o no detenerle para juzgarle. El problema radica en que las pruebas las han conseguido de un prisionero que ha sido torturado para que hable.

Donna es enviada a Dakota del Norte, en representación de la Casa Blanca, para tratar de disuadir a sus habitantes de la petición que han hecho de eliminar la palabra “Norte” de su nombre.

El presidente Bartlet está decidido a recibir al Ministro de Defensa de Qumar, pero se niega a darle la mano. Mientras, solicita la renovación de una ley que le permite llevar a cabo determinados actos. Pero infringiendo otras leyes, pide que el avión de regreso del Ministro tenga una avería que le obligue a aterrizar en Las Bermudas. Allí ha ordenado que le eliminen.