Kuronuma Sawako a menudo es incomprendido y temido por otros por parecerse a un personaje de película de terror. Ella ingresa a su nueva escuela secundaria con la esperanza de poder hacer nuevos amigos. Su oportunidad llega cuando se ofrece como voluntaria para ser un fantasma en una actividad escolar.

Sawako encuentra un cachorro perdido y Kazehaya decide acogerlo. Los asientos de la clase se barajan y Sawako descubre que podría tener más amigos de los que pensaba al principio

Kazehaya y Sawako se acercan más y terminan realizando algunas tareas del aula juntos después de la escuela.

Circulan rumores sobre los amigos de Sawako, Ayane y Chizuru. Se dice que Sawako inició estos rumores, pero ella no sabe que está pasando nada. Cuando se le pregunta sobre esto, Sawako duda en su respuesta.

El grupo está plagado de preguntas. ¿Sawako inició estos rumores? ¿Por qué haría eso? ¿Quién podría ser realmente responsable? No hay respuestas a la vista y Sawako vuelve a sus viejas costumbres: tranquila y sola.

Los traficantes de rumores son descubiertos y confrontados cuando deciden actuar contra Sawako. Sawako descubre quiénes son sus verdaderos amigos.

Invitan a Sawako a salir con amigos por primera vez. Se encuentra con Ayane y Chizuru y luego pasa un tiempo en casa de Ryuu. Kazehaya está invitado y todos se lo pasan genial.

¡Están circulando nuevos rumores! ¡Aparentemente, hacer reír a Sawako te da buena suerte! La vieja amiga de Kazehaya, Kurumi, comienza a involucrarse en las cosas. Sawako y Kazehaya se acercan más.

Kurumi decide hacerse amiga de Sawako para acercarse a la propia Kazehaya. Ayane y Chizuru sospechan de esta chica eternamente alegre.

Sawako se ve incapaz de evitar a Kurumi, quien aparece en cada esquina para ofrecer apoyo o pedir algo. Un sentimiento desconocido rodea a Sawako y Kazehaya, quienes se ponen demasiado nerviosos para hablar entre ellos como solían hacerlo.

Kurumi le ha contado a Sawako su gran secreto, pero Sawako se disculpa y dice que no puede ayudar. Kurumi revela sus verdaderos colores, pero Sawako no se inmuta y promete seguir siendo su amiga.

Durante un evento escolar, Sawako encuentra una nota misteriosa en su casillero de zapatos. Aparentemente, Ryuu tiene algo que admitirle. Kurumi y Kazehaya intervienen en el peor momento posible para Sawako..

El plan final de Kurumi fracasa, ya que Kazehaya aleja a Sawako en privado cuando la encuentra a solas con Ryuu. El malentendido se aclara instantáneamente, pero los sentimientos que se agitan tanto en Sawako como en Kazehaya solo se vuelven más confusos.

Las chicas se enfrentan a Kurumi, quien ha hecho todo lo que está en su poder para alejar a Kazehaya de Sawako y acercarla a ella misma. A pesar de admitirlo todo, Sawako perdona a Kurumi y continúa tratándola como a una amiga.

Animada por la determinación mostrada por Sawako, Kurumi piensa en su pasado con Kazehaya y decide sobre su futuro. Se enfrenta a Kazehaya, se traga el miedo y le dice la verdad...

Sawako es invitada a una reunión grupal en un día libre. La inundan los maravillosos recuerdos de esa noche, cuando le tomaron fotografías, cantó en el karaoke y, aunque no era consciente de ello, se quedó dormida sobre el hombro de Kazehaya.

Sawako se une a Chizuru en un viaje de compras donde Chizuru compra un conjunto femenino fuera de lo común. Cuando se le pregunta, ella habla del chico que le gusta. Sawako, pensando que es Ryuu, le da un consejo. Pero la verdad es un poco más complicada...

Sawako se encuentra una vez más en la casa de Chizuru, donde el grupo se reunió para pasar una noche de diversión. De repente, llega el hermano mayor de Ryuu, Tooru. Emocionada de verla enamorada, Chizuru salta a sus brazos. Y luego ve a la chica...

Tanto Sawako como Ayane están perdidos. ¿Cómo pueden consolar a su amigo? Kazehaya dice que no hacer nada es lo mejor, pero ¿tiene razón? ¿Cómo pueden Ryuu y Chizuru reconciliarse después de una discusión tan amarga?

Tooru regresa y quiere hablar con Chizuru. La lleva a dar un largo paseo, pasando por lugares que ambos recuerdan de su juventud, y se asegura de que ella esté de acuerdo con su decisión antes de irse. Ryuu la encuentra en el momento justo.

¡Es hora de la fiesta de Navidad! Sin embargo, Sawako le prometió a su familia celebrar con ellos. Con su ansiedad claramente visible, los padres de Sawako dejaron que su hija fuera a encontrarse con sus amigos a regañadientes. Pero no antes de que su padre le dé su regalo: ¡un teléfono móvil!

Con el nuevo año acercándose, el grupo hace algunos planes para visitar juntos un santuario local. El día de Año Nuevo también es el cumpleaños de Sawako, así que para celebrarlo, Chizuru y Ayane preparan una sesión de cambio de imagen para Sawako para derribar a Kazehaya.

El grupo decidió ir "juntos" al santuario local en la víspera de Año Nuevo, pero cuando aparecen Kazehaya y Sawako, ¡el resto del grupo desaparece misteriosamente! Lo que sigue es una primera cita incómoda, pero conmovedora.

La cita continúa en el santuario. Sawako y Kazehaya comienzan a contarse sobre su pasado, sobre ellos mismos y sobre muchas otras cosas. Después del primer año de conocerse, Sawako está segura de que lo que siente es amor.