Penélope intenta convencer a su hija feminista de tener una fiesta de quinceañera tradicional y estar orgullosa de sus raíces cubanas.

Penélope y Elena se quejan porque, como mujeres, no las toman en serio en la escuela y el trabajo. Lydia les da un consejo de una generación antigua.

Lydia desaparece después de una fuerte discusión con su hija sobre religión, y la organización de la casa se viene abajo en su ausencia.

Schneider le enseña a Penélope cómo usar una aplicación en línea para conocer gente, y, de pronto, vuelve tener citas.

Lydia sospecha de la intensa relación entre Elena y Carmen. Más tarde, Penélope descubre que las amigas guardan un gran secreto.

El coche de Penélope se descompone irreparablemente y debe cambiarlo, pero conocerá a alguien afín a ella donde menos se lo espera.

Penélope llega a su límite después de hacer miles de trámites para tener una cita médica.

Elena recibe una carta de felicitación que le deja un mal sabor de boca. Alex le hace una entrevista a Lydia, quien revela un secreto de la familia.

Penélope encuentra pornografía en la computadora de Alex e intenta hablar con él sobre sexo, pero su conversación revela algo sorprendente.

Penélope quiere ser comprensiva, pero se siente incómoda con la revelación de Elena. Al buscar consejos, hace una conexión inesperada.

Justo cuando Penélope vuelve a tener citas, su marido le hace una visita sorpresa que reaviva sus sentimientos.

Todos colaboran en la preparación de la fiesta de quinceañera de Elena. Al ensayar el baile con su padre, ella le hace una confesión.