La primera dama, Emilia Urquiza y el presidente de México, Diego Nava discuten acaloradamente en la suite presidencial del Gran Hotel de México sobre su inminente divorcio. Tras ello, el presidente cae desde el balcón de la habitación a uno de los coches presidenciales que están esperándolo en el exterior del hotel; por otra parte, la primera dama despierta de un desmayo con un arma en la mano, se asoma al balcón y ve al presidente muerto sobre el coche, lo que le hace huir en busca de ayuda hasta el peligroso barrio de Tepito.

Emilia debe tomar medidas extremas para mantenerse oculta mientras el Gobierno Mexicano intensifica su búsqueda.

Los resultados de la autopsia se hacen públicos. Emilia recuerda los momentos felices con Diego mientras planea su escape de Tepito.

El pasado de Emilia y Diego revela una dolorosa verdad. Emilia se entera de la participación del Gobierno en el secuestro de la Mosca.

Emilia le hace una promesa a la gente de Tepito. La fiscal especial comienza la investigación de la muerte del presidente.

Emilia por fin ve el video de Diego y cree saber por qué lo asesinaron. Los niños lloran la muerte de su padre.

El presidente Barquet quiere que Tomás deje de convocar conferencias de prensa. Emilia busca unos documentos importantes que Jaime escondió.

Canek está decidido a encontrar a sus amigos secuestrados. Tomás llega a un acuerdo con Anna y Barquet.

Entrevistan a María como parte de la investigación. El general Aguirre le informa al presidente sobre los centros de detención secretos.

Emilia y Zyan intenta grabar en cámara la confesión del general Aguirre. México celebra el Día de la Independencia.

Emilia se pone en contacto con María. La confesión del general Aguirre sale a la luz y tiene consecuencias violentas.

Se conoce quién asesinó a Diego. Emilia se preocupa por el bienestar de María. Lieberman sospecha de Anna.

Emilia planea entregarse y las personas menos esperadas se alían con ella. Canek siente que Zyan lo traicionó.

El ejército toma medidas drásticas. Emilia recibe ayuda de la persona menos pensada, pero sufre una gran traición.