¡Estamos en el interior del cuerpo humano! Un día, mientras el glóbulo rojo AE3803 realiza su reparto rutinario de oxígeno y dióxido de carbono, es atacada por un grupo de neumococos que invaden el cuerpo. El neutrófilo U1146 logra salvarla y sale en busca de un neumococo que salió huyendo. Aunque parece ser que este enemigo ha encontrado un lugar muy interesante donde esconderse...

Era un día apacible cuando de repente el glóbulo rojo AE3803 es testigo de un rasguño que sufre el cuerpo. El glóbulo blanco U1146 acude rápidamente a la escena para combatir las bacterias y virus que entran por la herida. Se enfrenta a poderosos enemigos, entre ellos el Staphylococcus aureus. ¿Podrán proteger el cuerpo los neutrófilos?

El linfocito T inmaduro se encuentra en una misión de reconocimiento, en busca del virus de la gripe que se ha estado multiplicando. Sin embargo, como nunca se ha enfrentado a un enemigo, acaba huyendo. Sus superiores, los linfocitos T citotóxicos, y el glóbulo blanco U1146 intentan repeler a los enemigos. Quizá el linfocito T inmaduro solo necesita que una célula le eche una mano...

El glóbulo blanco U1146, cuando recibe la alarma de una invasión bacteriana gracias a su receptor, acude a la escena y se encuentra con el eosinófilo, otro tipo de glóbulo blanco, pasando apuros en el combate. El resto de células dudan de las habilidades del eosinófilo y empiezan a hablar a sus espaldas. Sin embargo, hay una cosa que solo los eosinófilos pueden hacer...

¡El cuerpo ha sido invadido por alérgenos! Cuando el glóbulo blanco U1146 acude para matar a los agentes extraños, se encuentra con el linfocito B de memoria. Este les explica que su función es la de recordar las respuestas inmunes frente a los antígenos. Se pone histérico cada vez que analiza la situación... «¡Tal y como predijo la leyenda» ¡¿Pero a qué leyenda se refiere?!

«¡Me convertiré en un glóbulo rojo algún día!» Esta es la historia de AE3803 cuando era un eritroblasto; antes de convertirse en un glóbulo rojo hecho y derecho. Los eritroblastos se esfuerzan día a día con la supervisión de sus maestras, los macrófagos. Y siendo como es ella, AE3803 acaba perdiéndose mientras se encontraba practicando en clase...

Un enemigo disfrazado de célula normal ha revelado su verdadera identidad. Para proteger el mundo en el que viven, el glóbulo blanco U1146, el linfocito T citotóxico y la célula NK han de hacer frente a la reprimenda de una célula enferma.

Los glóbulos rojos se encargan de la ardua tarea de llevar el dióxido de carbono a los pulmones, y después transportar oxígeno a las demás células. El glóbulo rojo AE3803 sigue perdiéndose en todo momento. Pero esta vez está decidida a completar la ruta del sistema circulatorio sin ayuda. Solo por si acaso, el glóbulo blanco U1146 la vigila muy preocupado...

Durante un entrenamiento, el linfocito T citotóxico lanza a uno de sus subordinados hasta el despacho del linfocito T cooperador y empiezan a discutir. Aunque ahora tienen cargos diferentes, hace mucho fueron compañeros en la Academia Timo, donde solo sobrevive un 2-3% al entrenamiento infernal. ¿Cómo se conocieron esos dos por aquel entonces?

¡Las bacterias atacan al glóbulo rojo AE3803! Afortunadamente, la salva un monocito con máscara de gas y traje hermético. Cuando AE3803 se dirige a las fosas nasales a entregar el oxígeno, se encuentra con otra bacteria: ¡el Staphylococcus aureus! Suele encontrarse en la piel y poros, ¡pero esta vez tiene un plan secreto para no dejarse ganar por las células del sistema inmunitario!

¡¿Que al glóbulo rojo AE3803 le toca instruir a una célula novata?! «¡Tengo que dar ejemplo, como veterana que soy!» A pesar de haberse preparado mentalmente, AE3803 acaba perdiéndose y las demás células se enfadan con ella. Nada podía ir a peor... hasta que un grave incidente hace que cunda el pánico en el organismo.

«¡Detectados daños que amenazan con la vida del organismo!» El glóbulo blanco U1146 se dirige al origen de la emergencia, pero no hay rastro de las células a las que debe proteger. Han desaparecido muchos glóbulos, y para colmo, la hemorragia continúa... La situación empeora por momentos. ¿Qué será de este mundo que llega a su fin?