La sacerdotisa está preocupada por la posibilidad de subir de rango y Goblin Slayer se encuentra con un joven mago pelirrojo que tiene su misma obsesión: cazar goblins por peligroso que pueda ser.

La sacerdotisa lidera su primera misión con el grupo habitual, pero también se lleva al joven mago. Van a un mausoleo en busca de un grupo de aventureros que fueron allí antes pero nunca regresaron.

Muchos de los aventureros del gremio pasan tiempo entrenando fuera de la ciudad. Mientras está allí, invitan a Goblin Slayer a una noche de fiesta.

Los goblins tienden una emboscada a unos aventureros novatos en su camino de regreso a casa después del entrenamiento y depende de Goblin Slayer y los otros aventureros de mayor rango salvarlos.

La alta elfa arquera recibe una invitación a una boda e invita al resto del grupo a unirse a ella. Planean viajar por el río, pero los avisan de que últimamente se han hundido muchos barcos.

Después de haber navegado con éxito por los acantilados infestados de goblins a lo largo del río, Goblin Slayer y los demás acampan y son encontrados por un elfo con casco que resulta ser el primo de la alta elfa arquera.

Goblin Slayer y la tripulación se encuentran con el Mokele Mubenbe y, para su sorpresa, está siendo montado por un goblin. Después de capturar a Mokele Mubenbe, Goblin Slayer decide dirigirse río arriba en busca de la guarida de los goblins.

Después de regresar de una misión en la que no había goblins , Goblin Slayer y los demás tienen la tarea de ser los guardaespaldas de la arzobispa de la Dama de la Espada para protegerla de los goblins en su viaje a la capital.

El grupo llega a la capital y se divide. Las chicas van a un baño público y cuando están a punto de salir, descubren que han robado las pertenencias de la sacerdotisa.

Goblin Slayer y el grupo se dirigen a la Mazmorra de los Caídos para rescatar a la princesa.

Goblin Slayer y su grupo consiguen rescatar a la princesa, pero terminan enfrentándose a un inesperado enemigo bastante aterrador.