Mullin sirve a Beelzebub, el gran demonio que gobierna sobre los demonios, pero de lo que él esperaba que fuera a lo que es realmente, hay una gran diferencia. ¡Pero quiere proteger lo linda que es y su sonrisa! Aunque se pierda en la ciudad y tenga que buscarla.

Mullin conoce a Azazel, un hombre masculino e imponente que de inmediato pasa a ser su ejemplo a seguir, aunque tiene sus problemas...

Un viejo amigo de Beelzebub llamado Astaroth aparece, y aunque eran muy cercanos, siempre la está molestando y ella quiere que se vaya. Luego aparece la asistente de Astaroth para hacer que vuelva al trabajo.

Mullin conoce a Eurynome, del departamento de justicia y una gran amante de los niños. Mullin enferma y Beelzebub acude a cuidar de él junto a Astaroth.

Mullin acompaña a Azazel a la biblioteca, donde conoce a su particular bibliotecario: el durmiente y ¿joven? Dantalion. Belphegor pide ayuda a Beelzebub para preparar unos brownies que regalar a Azazel y así acercarse más a él.

Un problema de Beelzebub con los tacones la pondrá en un compromiso, aunque también a Mullin. Una entrevista entrevistará a Beelzebub para descubrir que no hay nada que no pueda manejar, pero en realidad sí hay algo que oculta que no le gusta.

Cuando Beelzebub pide a Astaroth que construya un gimnasio en el Pandemonium, este usa los fondos para construir unos baños termales. Luego Beelzebub descubre que sabe menos de Mullin de lo que le gustaría, pero no sabe cómo preguntarle más cosas.

Hige Moko es un popular personaje entre las mujeres del Inframundo y Sargatanas no es una excepción, pero si quiere mantener su imagen de dura no puede permitir que nadie lo sepa. Luego Beelzebub decide ir a la playa con Mullin y sus amigas, pero para ello necesitará un traje de baño.

Sargatanas siempre sale a buscar a Astaroth cuando este desaparece para huir del trabajo, pero esa relación parece albergar algo más que una de jefe y secretaria. Luego un día de frío afecta mucho a Beelzebub, así que Mullin busca la forma de que esté calentita.

Una fiesta del té será el desencadenante para que Belphegor, quien ha estado soñando con Azazel, acabe en una situación que tal vez lo acerque más a su amado en secreto.

Cuando Beelzebub sufre un accidente con el súeter que le regaló Mullin, su corazón se altera y no sabe qué hacer ante tal desgracia. Luego llega la época de ver los cerezos, algo que ella nunca ha hecho.