Jin Mori va camino al lugar donde se celebra el God of High School, un torneo de alto nivel para estudiantes de preparatoria al que lo invitaron para competir, pero de camino conocerá a otros dos aspirantes a vencer el torneo.

Jin, Mira y Daewi se acaban de conocer, pero poco a poco van desarrollando su relación en lo que parece una amistad pasajera. El torneo comienza con los combates individuales por su parte, pero entre ellos hay un luchador dispuesto a cualquier cosa.

Daewi se enfrenta a un duro rival en su encuentro, pero mientras tanto, Jin tendrá que lidiar con el castigo que le imponga la organización por interferir en un combate ajeno.

Un famoso luchador y CEO de una gran empresa, además de apuesto, propone matrimonio a Mira y le promete que hará del estilo de luz de luna algo conocido a nivel mundial.

Jin Mori no puede perdonar a Han Daewi lo que hizo a Yoo Mira, así que intentará ganar por todos los medios. Pero en el combate, Daewi descubrirá algo terrible.

Llega la siguiente fase del torneo, pero las normas cambian un poco y el combate será por equipos. La organización por su parte comienza a tener ciertos problemas y requiere la intervención de cierto grupo.

Nuestros protagonistas combaten como equipo contra otros tres participantes, pero mientras ellos intentan avanzar en el torneo nacional, en las sombras alguien ataca a los árbitros. ¿Hay un traidor dentro de la organización?

Mori parece decaído por algo y sus compañeros no saben por qué. En realidad está preocupado por su abuelo, de quien le han dicho que podría haber muerto. Esta preocupación se acrecenta al conocer a cierto luchador rival que porta algo que le recuerda a su abuelo.

Ahora que nuestros protagonistas saben de la existencia de Nox, llega su enfrentamiento contra el equipo de Jeollanam. Jin Mori quiere salvar a su abuelo con el apoyo de sus compañeros, pero Ilpyo, aunque tiene otra promesa que cumplir, también necesita ganar por sus propios motivos.

El combate entre Jin e Ilpyo llega a su punto álgido y ambos desatan un poder que ni ellos mismos esperaban tener, pero ¿quién vencerá?

Ilpyo acaba con Jegal, pero cuando este libera su charyeok, absorbe los poderes del resto y la batalla se encrudece a un nivel inesperado.

Los protagonistas se enfrentan a lo que a todas luces es un dios, así que Mori deberá despertar su poder interior si quiere tener una oportunidad... para sorpresa de todos.