Kiyo y Sumire salen de su pueblo natal y se dirigen a Kioto para convertirse en maikos, aprendices de geishas.

Kiyo recibe malas noticias. Pero cuando las maikos se cansan de pedir comida a domicilio, la joven encuentra algo mejor: su verdadera vocación.

Una exmaiko regresa de repente. Kiyo queda encantada al recibir un pesado paquete desde su hogar.

Kiyo y Sumire tienen un día libre para explorar la ciudad y piden un deseo en el templo. Un visitante inesperado llega a la casa de las maikos, muy a pesar de Sumire.

Kiyo desea profundamente ganar el primer premio de la lotería patrocinado por los negocios locales. Momoko prueba el estofado blanco de Kiyo.

Las geiko y las maiko dan inicio al nuevo año con una ceremonia especial. Sumire pierde el apetito, pero Kiyo tiene el antídoto perfecto para eso.

El evento de disfraces anual se acerca, y Momoko está a cargo. Sumire va con Momoko a una cena de lujo.

Sumire continúa deslumbrando, mientras Tsurukoma reflexiona sobre su futuro. Kiyo prepara su comida más importante hasta ahora.