Al comenzar un nuevo semestre, Sawako empieza por fin a adaptarse, aunque no puede evitar sentirse ligeramente decepcionada por sentarse más lejos de Kazehaya. Le hace bombones de San Valentín, pero no se atreve a dárselos.

Al comenzar un nuevo curso escolar, Sawako está encantada de estar en la misma clase que sus amigos. En clase, un nuevo compañero de clase, Miura Kento, se sienta junto a Sawako. Es extravagante y muy abierto con ella, lo que despierta los celos por parte de Kazehaya.

Sawako está demasiado nerviosa para comportarse con normalidad con Kazehaya. Kazehaya le confía a Ryu su preocupación por que Sawako se enamore de otro chico.

Sawako, incapaz de comprender las palabras de Kazehaya, vuelve a casa abatida. Kento intenta aconsejar a Kazehaya, pero acaba provocando su irritación.

Kazehaya cree que Kento ha hecho llorar a Sawako y le agarra sin pensarlo. Entonces le confiesa su amor, pero ella malinterpreta sus sentimientos.

El malentendido aumenta cuando tanto Kazehaya como Sawako creen que rechazaron las confesiones del otro. Sawako busca consuelo en Kurumi, quien le dice que ni siquiera peleó por Kazehaya. Estas palabras resuenan profundamente dentro de Sawako.

En medio de los preparativos del festival, Sawako y Kazehaya siguen lidiando con sus difíciles sentimientos mutuos. Las palabras de Kento sorprenden a Sawako.

Presa de los nervios, Sawako se pone firme frente a Kazehaya. Luchando por pronunciar cada palabra, expresa sentimientos que antes no podía.

Mientras se prepara para el desfile de carrozas, Sawako medita sobre su encuentro con Kazehaya. Al día siguiente, hace una audaz declaración delante de todos.

En la fiesta de despedida del festival, Kazehaya sorprende a sus compañeros confirmando que él y Sawako son pareja. La intromisión de Pin provoca un malentendido.

Los numerosos admiradores de Kazehaya se sorprenden cuando se corre la voz de que está saliendo con Sawako. Sawako, preocupada, da la noticia directamente a Kurumi.